@Pedromartinper | Una sonrisa, la única del día, que contrasta con la cara con la que se quedaron los aficionados malaguistas después del empate a cero frente al Sporting de Gijón perteneciente a la octava semana liguera. Antonio Cortés Heredia, conocido en la jerga futbolística como 'Antoñín', ya puede decir a sus 19 años que ha cumplido el sueño de su vida, por el que lleva peleando tantos años hasta el día de hoy, el debut en La Rosaleda, como así afirmó durante la semana anterior al partido.
Cierto es que en su mente estaba grabada a fuego la victoria del equipo y, a ser posible, gracias a un tanto suyo, pero la realidad es más amarga para los que visten de blanquiazul. Un empate que poco alegra a jugadores y técnicos, pero que sirve para seguir sumando. El canterano no fue titular y tuvo que esperar a la segunda mitad para que Víctor le introdujese en el terreno de juego. Rondaba el minuto 60 de encuentro cuando el técnico acudió a Antoñín para que este revolucionará el partido. Las consignas fueron claras, encarar y jugar como él sabe. Y lo cumplió a la perfección.
El de la Palmilla fue un incordio para los rivales, con una electricidad y agilidad que agitó al equipo cuando más lo necesitaba. El Sporting, que en esos momentos le perdía la vergüenza al duelo y se incorporaba cada vez más al ataque, tuvo que poner un ojo en la parcela defensiva por las acometidas del canterano, muy activo en la media hora que jugó.
Aunque no consiguió anotar, pese a que estuvo cerca, sacó buena nota, y fue de los más destacados, junto a su inseparable compañero Luis Muñoz, del Málaga CF. Prueba de ello fueron las palabras de Víctor tras finalizar el choque: "Muy positivo su debut en La Rosaleda. Ha vuelto a tener una participación eficaz en cuanto a peligro. Obviamente estamos con un déficit en la capacidad de ataque y estamos buscando soluciones. En el césped es donde se demuestra. El que lo hace, entra".