Willy Caballero es un grande como futbolista y como persona. Lo primero lo ha demostrado a lo largo de su carrera deportiva, pero quizás con mayor trascendencia en su etapa en el Málaga, donde se ha ganado el respeto de todos, excepto del seleccionar argentino, Sabella. Gracias a sus fenomenales actuaciones defendiendo la portería blanquiazul, Willy ha sido objeto de deseo de algunos grandes equipos de Europa. Ha sido el Manchester City este verano el que se lo ha llevado.
En cuanto a lo de ser grande como ser humano, también lo ha demostrado siempre. Nunca se ha negado a firmar un autógrafo, a conceder una entrevista o a dar la cara cuando peor se cocían las cosas. Y ahora lo volverá a demostrar aprovechando su primer día libre de pretemporada para viajar a Málaga y despedirse de la afición y del club blanquiazul como se merece.
Será mañana domingo a las 10.30 en La Rosaleda cuando podamos decirle hasta luego a Willy Caballero, todo un caballero.