@SuarezRMarca / Antonio J. Merchán | Se veía venir la marejada, pero el temporal puede ser de órdago en el Málaga club de fútbol. Después de varios días de mucha tensión en las oficinas, todo puede saltar por los aires. Según ha podido saber Radio Marca Málaga, el Director General, Vicente Casado, está más fuera que dentro del club. La presión que están ejerciendo los hijos de Al Thani para que tome algunas decisiones contrarias a su forma de gestionar la entidad han hecho que el dirigente blanquiazul diga basta de manera casi definitiva.
La principal de todas ellas es la progresiva descapitalización que viene sufriendo el club, atado de pies y de manos en cuestiones económicas y obligado a malvender a los mejores futbolistas a precios de saldo por culpa de la falta de inversión del dueño. Casado lleva insistiendo desde el verano en reunirse con el dueño sin intermediarios, pero su petición ha sido rechazada en varias ocasiones.
Pero lo que ha colmado la paciencia de Casado y de su equipo es la exigencia por parte del jeque y de sus hijos Nasser y Nayef de cobrar un sueldo por sus funciones, además de seguir pagándoles ciertos viajes y gastos de estancia.
Además, Al Thani también está interfiriendo en las funciones del Director General, pues ha exigido la destitución de Mario Armando Husillos como Director Deportivo, algo que podría producirse -como adelantamos en esta web- en los próximos días. El nombre de Arnau, actual Coordinador Adjunto en la Academia, es el que ha sonado para suplirle, como desvelamos el lunes en el programa Merchán en directo.
La situación está enquistada y parece que no va a haber marcha atrás puesto que, tal y como ocurrió en su día con Fernando Hierro, Casado y su equipo se ven atados de pies y de manos, sin capacidad para llevar a cabo su plan de gestión. De hecho, el club lleva paralizado varias semanas en cuanto a la toma de decisiones importantes porque todo ha de pasar por los Al Thani, pero ni Nasser ni Nayef, menos aún su padre, aparecen por las oficinas o atienden el teléfono.
El desgobierno está instalado en el Málaga y amenaza aún con ser peor si el equipo de trabajo comandado por Casado termina marchándose del club ante las injerencias en su trabajo por parte de la propiedad.