@Pedromartinper | Todos los duelos del Málaga, hasta que mejore la situación clasificatoria, se plantean como ‘mini finales’. Lo fue la semana pasada y lo será esta. El Mirandés, otro recién ascendido que está realizando un gran estreno en la Segunda División, visitará una Rosaleda que está recobrando confianza y esperanza para sus propios inquilinos.
Ya no es ese estadio que asustaba a los malagueños y donde solo se consiguieron dos victorias en la ida del campeonato. Números espantosos. Ahora, después del triunfo ante la Ponferradina en el primer encuentro en casa del 2020, presenta otro aspecto más positivo para jugadores y aficionados, que saben de la importancia de hacer de Martiricos un fortín. Es un punto a favor jugar en tu hogar, pero no es el único aspecto positivo que tiene el Málaga para este próximo encuentro.
También es el descanso y, en contraposición, el cansancio. Los pupilos de Pellicer tendrán 9 días de preparación –desde el pasado viernes hasta este domingo-, mientras que los de Anduva dispondrán solo de tres días de “reposo”. La Copa del Rey donde el Málaga ya está eliminado pasa por Miranda, que se medirán a todo un Primera como es el Celta para intentar pasar de ronda, por lo que todas sus miradas están puestas en este duelo. Jugarán todos los titulares, por lo que irán a La Rosaleda con las piernas cargadas y sin apenas tiempo para preparar el choque.