@Pedromartinper | En el inicio de cada año es tradición pedir ciertos deseos que anhelas que ocurran en el trascurso de los 365 días. El ascenso –da igual la manera en la que se produzca, si de manera directa o a través de los playoffs- fue la pretensión de los malaguistas cuando se inauguró el 2019, pero en la vida real soñar y no actuar te deja atrás.
Y es que el Málaga ha empezado el año con el pie izquierdo, desubicado y con un mar de dudas que inundan a los de Martiricos. Toda esta marea de malos resultados comenzó en la noche de Reyes frente al Reus. El lamentable comportamiento de los blanquiazules en Primera División se premió con un doloroso 0-3 que todavía escuece. A partir de aquel tropiezo, los de Muñiz no han conseguido superar una racha que se prolonga con el paso de las semanas.
En el día de ayer fue el Numancia el que le quitó dos puntos vitales para recortar distancias al Granada. Anteriormente, Osasuna, Córdoba, Deportivo, Las Palmas, Almería y Tenerife fueron los equipos que no han permitido sumar a los boquerones de tres en tres. Dicho en números y contabilizando todos los encuentros de este nuevo año, el Málaga solo ha ganado 3 partidos de los 11 disputados en 2019, es decir, se ha dejado en el camino con los empates y las derrotas un total de 18 puntos. La racha negativa del equipo ha llegado en el peor momento de la temporada, pero solo los valientes dan un paso al frente y superan los obstáculos. El Málaga aún tiene mucho que decir.
