@JuanjeFernandez || La semana arrancó en Martiricos con el pellizco en el estómago por la venta de Darder. El terremoto provocado y justificado por Javi Gracia en sala de prensa eclipso los fichajes de Mastour y Roque: “Yo siempre he sido comprensivo con la salida de jugadores. Pero esta vez no entiendo la salida del jugador, y las condiciones en las que sale, es un futbolista que tenía la cláusula de 40 millones. Perder hoy era relativo, la perdida de Darder es durísima ya que es un gran jugador de futuro. Decir que echaremos en falta a Darder no es no confiar en lo que tengo. Si me dicen si mañana de traer a un jugador en esa posición diré que no. Prefiero confiar y desarrollar los jóvenes que tenemos a que venga un jugador que no supere lo que hay”, afirmó con rotundidad el navarro.
El preparador malaguista pensó que lo mejor era alejarse del ruido y poner rumbo a Benahavís. Lejos de todo y donde el equipo ha trabajado con dureza el plano táctico, uno de los aspectos que todavía traen de cabeza al entrenador blanquiazul. Con la plantilla en cuadro por las lesiones y por el ‘virus FIFA’, Gracia ha intentado esmerarse en que Juan Carlos comprenda sus funciones defensivas cuando juegue de lateral e interior, a puesto de su parte para que Espinho y Tighadouini se adapten a cómo tiene que jugar el equipo y se ha esforzado por recuperar el olfato goleador de Charles.
Cinco entrenamientos intensos para cerrar una semana atípica. Ahora el equipo de la Costa del Sol se marchará de descanso hasta el lunes. Algunos futbolistas aprovecharán para ver a sus familias y desconectar, pero Gracia seguirá en su despacho, buscando la fórmula de la Coca-Cola que de la mejor versión ante el Eibar el próximo domingo. Los de Mendilibar llegan lanzados con seis puntos en dos jornadas.