@SuarezRMarca | Cinco millones de euros. Eso es lo que necesita ahorrar en esta última semana de mercado el Málaga en masa salarial, como mínimo, para poder respirar, dar de alta a los futbolistas que tienen contrato en vigor pero aún no han podido ser inscritos, e incluso para reforzar más una plantilla a todas luces corta de fichas profesionales. El tiempo se echa encima, pero no le queda otra a la entidad malacitana que acelerar el proceso de salidas y de entradas.
Con los números en la mano, en el club consideran que la salida de Juanpi, Keko y Rolón supondría un ahorro de 3 millones, o lo que es lo mismo, que podrían dar luz verde a Víctor para poder contar con los dos únicos fichajes realizados hasta el momento, Okazaki y José Rodríguez, y con los dos jugadores que por edad ya no pueden actuar con ficha del filial, Mula e Iván Rodríguez. Incluso, tendrían espacio para inscribir a uno o dos refuerzos más en función de su salario. Podría ser el caso de Simón Moreno, delantero cedido al Almería por el Villarreal, pero con el que no cuentan los rojiblancos, y el centrocampista argelino Benkhemassa, recomendado por Al Thani.
Pero para mejorar la situación casi de modo definitivo, también sería conveniente encontrar salida a Cenk Gönen -con el que están avanzadas las negociaciones-, a Tighadouini y, en menor medida, a Mikel Villanueva. Sin ellos, y siempre y cuando no hubiera que indemnizarles por romper sus contratos, el Málaga también podría ahorrar una cantidad superior al millón de euros que podría invertirse en la plantilla.