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TORRIJA DEL MÁLAGA EN RIAZOR (2-0)

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Llorente se lamenta de una oportunidad fallida por el Málaga || laliga.es

@SuarezRMarca | La penitencia que el Málaga debía cumplir tras ganar al Sporting y al Barcelona le llevó a Riazor a enfrentarse a un Deportivo en apuros que, durante la primera mitad, fue un amigo más que un rival. Quizás ello le relajó tanto que salió con la bandera blanca tras la reanudación, con la intención de seguir como hasta entonces, sin que hubiera fútbol en las áreas ni riesgos excesivos que correr. ¿Para qué? 

 

Pero el Deportivo traicionó esa estrategia. Los gallegos necesitaban la victoria de una u otra forma. Y todo lo que no habían corrido, la falta de ambición que habían mostrado y por la que la afición le había penalizado, lo borró de un plumazo un minuto después del descanso. Luisinho se aprovechó de la pasividad de Rosales para centrar y Joselu no desperdició la ocasión de demostrar lo buen rematador que es. Luis Hernández perdió el salto y el tanto subió al marcador. 

 

Se esperaba una reacción de los malaguistas, pero los que estaban en el campo no parecían estar por la labor, así que esta debería llegar desde el banquillo. Keko y Jony, eternos candidatos a la titularidad, fueron los elegidos para cambiarle la cara al partido, pero demostraron estar muy lejos de los traviesos Zipi y Zape. Más bien parecen jugadores demasiado formales, que no se salen del guión por no incordiar. Y, claro, así no se van ni de una abuela calzando un tacón de aguja. 

 

Al poco llegó el tanto de la sentencia. Desde la diestra, un buen centro al primer palo lo peinó sin oposición Carles Gil porque Llorente se quedó en tierra de nadie. Y por detrás, mientras toda la zaga le hacía el pasillo, apareció Mosquera como Pedro -que se llama (sic)- por su casa para fusilar a Kameni. 

 

No hubo nada más que contar. Primero, porque el Deportivo no hizo nada más en el encuentro. Nada de nada. Pocas veces un equipo tan necesitado se esforzó menos para ganar. Y segundo, porque el Málaga tampoco quiso complicarse en exceso. La Semana de Pasión la viven los cofrades, debieron pensar los futbolistas. 

 

Míchel tiene que pensar ya en la próxima campaña, pero demostraciones tan negativas como esta son un claro indicativo de que hay quienes no se merecen seguir. A ver si toman nota. 

 

 

DEPORTIVO: Lux; Juanfran, Arribas, Sidnei, Luisinho; Borges, Guilherme; Bruno Gama (Mosquera, 62'), Carles Gil, Kakuta (Ola Jonh, 82'); Joselu (Andone, 58').

MÁLAGA: Kameni; Rosales, Llorente, Luis Hernández (Keko, 58'), Mikel Villanueva; Fornals, Camacho, Recio (Charles, 70'), Juankar; Chory Castro (Jony,58'), Sandro.

 

GOL: 

1-0, min. 46: Buen centro desde la izquierda de Luisinho y Joselu gana en el salto a Luis Hernández para adelantar al Deportivo en el primer minuto de la segunda parte.

 

2-0, min. 66: Centro desde la derecha, la toca Carles Gil y aparece solo llegando desde atrás Mosquera para fusilar a Kameni en el área pequeña. 

 

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