@SuarezRMarca | Mientras la ciudad de Málaga se ha levantado en muchas zonas con un manto blanco tras la tormenta de granizo caída de madrugada, en La Rosaleda las aguas no bajan más calmadas ni mucho menos. Todo lo contrario. Los nervios han aparecido tanto por el registro de la Policía este miércoles como por las palabras de Javier Tebas, presidente de la LFP, que ha contradicho las declaraciones de Richard Shaheen cuando este afirmó que "la economía del club es estable" y que LaLiga estaba "conforme con los pasos que estaban dando".
El director general del Málaga, que se encontraba en Madrid, se ha visto superado en las últimas semanas e incluso hay quien piensa, muy cerca de su entorno laboral, que ha estado a punto de tirar la toalla ante lo que se venía encima, no tanto los problemas económicos sino la posibilidad de que, como le está ocurriendo a Al Thani y a sus hijos, él se vea metido en una espiral de denuncias y querellas. Y ahí sigue, pensándolo.
Pero mientras tanto, tiene que seguir trabajando como apoderado del club y de Al Thani que es. Y orgulloso como está demostrando ser, no ha dudado incluso en amenazar al diario Málaga Hoy con un veto informativo por una información publicada en la que se decía que parte de los ingresos de su plan de viabilidad no tenían que ver con su gestión sino con una cláusula en el contrato de venta de Camacho al Wolfsburgo. Quiere todas las medallas para él, aunque estas sean de corcho.
Con LaLiga la cosa tampoco va del todo bien. Si bien es cierto que la patronal está por la labor de ayudar al Málaga y no exigirles ahora acabar con los 5 millones de desfase de salario Liga, sí les ha exigido que vendan, al menos, a uno o dos futbolistas para permitirles seguir compitiendo esta temporada. En todo caso, será pan para hoy y hambre para mañana, porque las sanciones esperan al club de cara a la siguiente campaña.
