@Pedromartinper | No cabía en sí de la felicidad. José Antonio Morente Oliva fue presentado, junto a Manolo Gaspar, en la sala de prensa Juan Cortés de La Rosaleda como el segundo fichaje invernal del conjunto blanquiazul. El extremo izquierdo llega a Málaga para aportar su “granito de arena” y dar lo mejor de sí mismo para ayudar al equipo. Acompañado de su familia, aspecto clave para su llegada a la Costa del Sol, Tete posó con el ‘10’, su nuevo dorsal, el cual lo eligió porque era el que más le gustaba “entre los números libres”.
Quiso agradecer a Manolo Gaspar el interés por él. Desde aquella primera llamada no dudó en que aquí será “feliz”. Cortado en el habla, pero pregonero sobre el césped. El atacante se definió como como un jugador “potente y con velocidad”, aunque prefiere que lo analicen los demás a él que a sí mismo.
“Cuando hablé con Manolo le dije que la afición era clave, es de Primera y son de diez. Exigen mucho y eso es bueno, lo necesitan los jugadores. Para mí son afición diez”, afirmó el de La Línea de la Concepción ya se ha ejercitado por primera vez con sus nuevos compañeros. También pudo charlar con el míster, aunque “por poco tiempo”. El vestuario, y no cabía duda de ello, le ha acogido “muy bien”, factor claro para que la adaptación sea “mucho más fácil”.
Después de rescindir con el Lugo, Tete llega a Málaga a “hacer carrera” y no ‘utilizar’ a los blanquiazules como trampolín a un club superior. Sin ir más lejos, el gaditano estará “disponible” para este sábado si Pellicer lo desea. Málaga y Tete, Tete y Málaga, ya son una realidad.