@SuarezRMarca | Ya sabéis aquello de que los viejos rockeros nunca mueren. Christian Stuani es uno de ellos, aunque no se le deba considerar aún mayor. Lleva toda la vida jugando al fútbol, mas solo tiene 30 años. Y aún le queda cuerda para rato. No es un virtuosista con el balón en los pies, pero se ha hinchado a marcar goles desde que debutara con apenas 18 años en el Danubio. Y tras pasar con éxito por Italia, España e Inglaterra, ha regresado a LaLiga para seguir cazando tantos.
Y bien podría ahora mismo estar jugando en el Málaga. Sus agentes, sabedores de que los blanquiazules necesitaban pólvora en ataque, ofrecieron en el mes de mayo a Stuani, que llegaba libre, en unas condiciones inmejorables. El uruguayo incluso estaba tan 'loco por la música' que aceptó sin dilación bajarse el sueldo, cobrar mucho menos de lo que percibió en su etapa en el Middlesbrough.
Sin embargo, en el Málaga no lo vieron claro. Arnau y Míchel se pasaron la bola entre ellos y ninguno se atrevió a apostar por él, quizás porque no les convencía su estilo de juego. Y a saber si luego hubiera pasado el filtro de Al Thani, quien ya ha demostrado su reticencia a fichar jugadores que superan la treintena.
Al final, y después de esperar un tiempo prudencial, Stuani encaminó sus pasos hacia el Girona, que sí que creyó en él. De momento, su historia con los gerundenses no ha podido comenzar mejor: doblete en su estreno oficial. Y ojo, que amenaza al Málaga, al que ya ha marcado 3 tantos en 10 partidos, con seguir perforando la portería contraria.
