@SuarezRMarca | El famoso pasillo de seguridad al que hacía referencia el recordado Luis Aragonés cuando hablaba del equilibrio en su equipo está de reformas en el Málaga. Para el domingo, día de partido, Juande Ramos deberá recomponer no sólo la zaga, que ya lo sabía, sino la delantera e incluso el centro del campo.
Con Weligton lesionado y Koné sancionado, Torres parece contar con más opciones que el inédito Míkel Villanueva para formar tándem con Diego Llorente. Una pareja que actuó en el Villamarín ante el Real Betis sin demasiada fortuna, al menos en el marcador.
Pero es que a esa modificación obligada para el técnico manchego se le ha unido la lesión de Recio, aquejado de un pinchazo en el aductor de su pierna izquierda, que casi con total seguridad le descarta para Mendizorroza. Con Kuzmanovic todavía entre algodones, las puertas de la titularidad se le abren de par en par a Pablo Fornals. A no ser que Juande ponga de inicio a Duda, que sólo ha jugado en las segundas partes.
Y para completar la terna de problemas, el último nombre es Charles. El edema óseo le mantiene de baja indefinida, por lo que habrá que innovar un nuevo referente ofensivo. Podría ser En-Nesyri si es que el entrenador le quiere dar la alternativa definitiva. O podría colocar a Sandro con Juanpi por detrás y Chory y Jony por las bandas. Pero eso implicaría también un cambio de sistema.
Habrá que ver cómo remodela su particular pasillo de seguridad Juande Ramos, que por unas cosas o por otras sólo ha repetido once inicial en las dos primeras jornadas de Liga.
