@SuarezRMarca | Málaga y Granada tenían un plan. Y ese pasaba porque el otro arriesgara y dejara espacios para correr el contragolpe. Como ninguno se atrevió a hacer saltar la liebre, los minutos fueron pasando sin apenas emoción ni trascendencia. Sólo cambió el guión en los minutos iniciales y en los finales, pero sin efecto en el resultado.
Los primeros instantes parecieron indicar un partido diferente porque los blanquiazules entraron con ganas de reivindicarse tras el empate ante el Espanyol y para hacer buenas las palabras de Gracia. Chory se pegó un carrerón por la izquierda y su centro lo cabeceó Cop. Andrés se la encontró con suerte y el balón acabó en córner y con el Granada muerto de miedo. Tanto que los locales no se atrevieron a arriesgar lo más mínimo. Y claro, si uno no quiere, pues dos no se pelean. Como en el juego del pañuelo, ninguno se atrevió a retar al otro.
Apenas se puede destacar de esa primera mitad una buena internada de Recio en el área, llegando a línea de fondo y dando el pase de la muerte hacia atrás para Cop, que remató de manera horrible con la izquierda. Y un buen desmarque de Success a la espalda de Ricca que el nigeriano desperdició ante Ochoa al cruzarla en exceso.
Se esperaba un cambio en los segundos 45 minutos, más que nada porque el empate no le servía al Granada para escapar del infierno. Pero pecaron de rácanos los de José González, que quisieron ganar sin exponer nada. El Málaga, mientras tanto, se sostenía con su orden habitual sin que los Juanpi, Santa Cruz o Chory intervinieran con peligro.
Ese peligro llegó en una internada de Success ante Ricca que pudo acabar en penalty. Mil veces después de ver la jugada repetida, aún no hay consenso sobre si fue dentro o fuera del área y ni tan siquiera si fue falta. El nigeriano lo siguió insistiendo, el único de su equipo que buscó y encontró a Ochoa. El meta mostró sus virtudes en el uno contra uno sacando una mano prodigiosa que salvó a su equipo. Hasta entonces, el mexicano había sido mero espectador de un derby carente de emoción y de juego.
Al final, reparto de puntos que no sirve de mucho a ninguno, pero menos al Granada, que sigue en zona de riesgo inminente. El Málaga, por su parte, duerme a 7 de Europa, a la espera de los tropiezos de Athletic y Sevilla.
GRANADA: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Babin, Ricardo Costa, Biraghi; Rochina (Robert 79'), Doucouré, Rubén Pérez, Cuenca (Barral, 65'); Success, El Arabi.
MÁLAGA: Ochoa; Rosales, Albentosa, Weligton, Ricca (Torres, 55'); Juanpi (Fornals, 82'), Camacho, Recio, Chory Castro; Cop (Atsu, 67'), Santa Cruz.