@Pedromartinper | A falta de escasos días para el final del 2019, es momento para mirar al pasado más cercano y hacer balance de cómo está la situación del presente. Para el Málaga todo ha cambiado en menos de un año, deportiva y extradeportivamente hablando. Sobre el césped, los objetivos son distintos, y los números también. A estas alturas, los blanquiazules ocupaban los puestos altos de la clasificación. Además, tenían unos registros de goles en contra que los dotaba como uno de los equipos más difíciles de hacerles gol.
Hoy, aquel Málaga que invitaba a soñar es una pesadilla en todos los sentidos, y hasta en lo que es ahora su mejor virtud, también está por debajo de la temporada anterior. En la jornada 19, todavía con Muñiz como técnico, los boquerones habían encajado 13 goles, pero habían conseguido dejar la portería a cero en 9 ocasiones. Un muro casi infranqueable.
Esta campaña, y antes de arrancar el 2020, los de Víctor Sánchez del Amo han conseguido echar el cerrojo 6 veces, solo tres veces menos que el Málaga pasado que aspiraba a ascender. Aunque la especial diferencia llega en los goles encajados. Un total de 20 goles en contras suma el Málaga actual, con siete dianas más para Munir. Este nuevo año empieza como terminó el anterior, en el Carlos Tartiere, y mantener la solidez defensiva y encajar lo menos posible sería sinónimo de salvación para una entidad que se ha visto más que dañada en todos los sentidos en este 2019.
