@SuarezRMarca | El Málaga, consiga o no la permanencia en el campo, tiene imposible librarse de una sanción ejemplar como en su día sufrió el Sporting de Gijón. El haber incumplido la normativa del juego limpio financiero de LaLiga en 5 millones de euros tendrá consecuencias gravísimas para la entidad blanquiazul. Aunque la patronal le haya permitido competir e incluso le deje seguir haciéndolo sin reducir del todo ese desfase, no quedará impune.
Al conjunto asturiano ya le castigaron hace varias temporadas con no poder inscribir a ningún jugador nuevo que superase el salario mínimo. Tuvieron que tirar sólo con canteranos… y no le fue mal porque incluso ascendieron. Pero en el caso del Málaga es aún peor. No sólo no podrán fichar seguro la próxima campaña sino que, además, su salario Liga será el mínimo imprescindible. Y teniendo en cuenta las obligaciones de pago aún pendientes (contratos en vigor con sueldos de Primera, amortización millonaria de fichajes…) y la deuda del club, su viabilidad sería un milagro. Y eso si logra la salvación en la 19/20, que está por verse.
Peor aún será la situación si, además, incurren en impagos en los próximos meses. Tebas recalcó este miércoles que "sabemos que tienen garantizada una sostenibilidad hasta febrero o marzo. Si después entran en impagos, tendrán problemas muy serios con esta casa". Un descenso administrativo, como ya le ocurrió al Elche, al término de la temporada también es una amenaza velada de lo que le puede ocurrir al Málaga. Y el que avisa no es traidor.