SEQUÍA DE GOLES Y DE JUEGO EN ASTURIAS (0-0)

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Partido muy igualadado entre Oviedo y Málaga // LFP

@Pedromartinper || Empate a nada entre Oviedo y Málaga. Ambos se llevaron un punto que les sabe a poco para sus respectivos objetivos. En el caso de los de Muñiz, los blanquiazules certificaron una buena racha -siete puntos de nueve disputados- antes del parón navideño. Con este punto, el Málaga se sitúa segundo en la tabla a expensas de lo que haga sus rivales directos. 

 

Con respeto sobre el rival y con miedo a cometer cualquier error que concluyese en gol en contra. Así ha sido una primera mitad más táctica y ordenada que emocionante de cara al público. Lacen por el sancionado N´Diaye era la única novedad en el once inicial de Muñiz, que tan solo cambió una pieza del esquema, y por obligación, respecto al último encuentro frente al Cádiz. El argelino hizo la función del senegalés viniendo a recibir el esférico en territorio de los dos centrales, haciendo de eje y motor de la medular blanquiazul. Pacheco y Blanco eran los que más acertados estaban en la parcela ofensiva, uno por su calidad cada vez que el balón le llegaba a sus botas, y el otro por el recital de movimientos y posicionamiento ante una línea de cinco defensores.

 

El Oviedo fue creciendo con el paso de los minutos, y aunque no consiguió adelantarse en los primeros 45 minutos, estuvieron muy cerca de hacerlo. La primera acción de peligro fue en el minuto 32 de encuentro. Diego González, después de un error de Pau Torres que dejó solo a Viti Rozada, se vistió de Superman para salvar, prácticamente en la línea de gol, el tanto del conjunto asturiano. El gaditano celebró la acción como si de un gol se tratase, y no fue para menos. A partir de ahí, el encuentro se animó, pero sin moverse el electrónico al descanso. El Málaga, aún estaba lejos de perforar la meta de Champagne.

 

La segunda mitad empezó con el mismo ritmo que la primera: muy táctico, con muchas faltas y sin ocasiones de verdadero peligro. Pasados algo más de diez minutos, llegó el susto de la tarde. No fue ni un póster, ni mucho menos un gol. En un saque de esquina favorable al Oviedo, el codo de Toché chocó, involuntariamente, con la cabeza de Lacen, que quedó conmocionado sobre el terreno de juego del Carlos Tartiere. Se preparó Keidi Bare para entrar, pero el segundo capitán quiso seguir disputando el encuentro, y así fue.

 

Hasta el 75 de juego nos tuvimos que ir para ver la más clara de todo el partido, otra vez por mediación del Oviedo. Después de un rebote en el área, Tejera consiguió chutar, pero, y después de una sucesión de fortunas para el Málaga CF, el balón lo despejó Diego González tras tocar el póster de Munir. Respiraba de nuevo el conjunto de la Costa del Sol. Fue momento para dar entrada Ontiveros, aunque quedando trece minutos para el final del encuentro. Precisamente, los últimos coletazos del duelo vinieron por parte del marbellí, pero ni con esas se movió el marcador. Así, el Málaga se fue de Asturias con empate sin goles y con la sensación de que la suerte del palo salvó un punto en el último partido de este 2018.