@SuarezRMarca | Dos no se pelean si uno no quiere. Y el Granada ni quiso ni pudo ante un Málaga muy concentrado, serio, sabedor de su superioridad con y sin balón, y cuyos jugadores demostraron a Míchel que son válidos para el próximo proyecto. Sobre todo, claro está, Sandro Ramírez.
El canario es imprescindible, medio equipo si me apurais. Ya tarda el malaguismo en crear un crowdfunding para convencerle de que se quede, misión que parece imposible. Su presencia fortalece a los suyos del mismo modo que asusta a los defensas. Y si estos le dejan medio metro no perdona. Es decisivo. Así marcó su undécimo gol en LaLiga, con un latigazo brutal, y así materializó su duodécimo con una buena dejada de Ontiveros en el tiempo añadido. Le faltó un centímetro para firmar su primer hat trick como blanquiazul. Más que justificados los cánticos de #Sandroquédate de los dos mil malagueños presentes en Los Cármenes.
Hubiera sido el colofón perfecto para una noche feliz para los visitantes, en la que al descanso y con el empate del Sporting ya habían conseguido la permanencia matemática. Daba casi igual el resultado, pero los boquerones querían una buena victoria. Y pudieron lograrla antes si Keko, Camacho, Juankar o Recio no hubieran errado en los metros finales. Pero unas veces Ochoa, ante el club que le paga, y otras la mala fortuna, lo impidieron.
El Granada apenas inquietó a Kameni. Khrin fue el único que creyó en un gol imposible, pero el camerunés lo evitó en su única intervención, justo después de casi dejarse los dientes en un córner. Fue un espejismo porque enseguida el Málaga volvió a poner orden. Hubo tiempo para el disfrute de veteranos como Duda y Demichelis. Y para varias feas entradas a los tobillos. El de Juankar no resistió y se tuvo que marchar después de completar un buen encuentro. Como Luis Muñoz de lateral derecho, haciendo olvidar e incluso mejorando a Rosales.
Al final sólo fueron dos goles. Pero suficientes para que se rompiera la mala racha en Los Cármenes justo en la temporada en la que los nazaríes se despedirán con casi total seguridad de Primera división.
GRANADA: Ochoa; Foulquier, Ingason, Martin Hongla, Héctor (Gastón Silva, 46'); Uche, Khrin; Isaac Cuenca (Ponce,75'), Carcela, Wakaso (Aly Mallé, 53'); Adrián Ramos.
MÁLAGA: Kameni; Luis Muñoz, Luis Hernández, Llorente, Ricca; Camacho, Recio (Ontiveros, 85'); Keko (Duda, 63'), Fornals, Juankar (Demichelis, 73'); Sandro.
GOL:
0-1, min. 47: Sandro aprovecha un error en el despeje de Ingason y un buen control de Keko para soltar un latigazo brutal en la frontal del área al que no puede llegar Ochoa.
0-2, min. 91: Ontiveros habilita a Sandro en el área y este saca un nuevo latigazo que supera a Ochoa entrando como un obús en la portería.