@SuarezRMarca | El Málaga lo ha intentado hasta el final, pero las posibilidades económicas del Sevilla y las aspiraciones deportivas de los hispalenses han sido barreras insalvables para los intereses e ilusiones malaguistas. Sandro Ramírez vuelve a España y jugará en el Sánchez Pizjuán después de que el propio conjunto sevillista y el Everton hayan confirmado su cesión hasta final de temporada a expensas de superar el reconocimiento médico.
El acuerdo habla de que el Sevilla se hará cargo de la parte proporcional de la ficha y pagará una cantidad por la cesión hasta final de temporada, lo que le supondrá un total que ronda los 2'5 millones de euros. Ambas partes han señalado el préstamo hasta el 30 de junio pero sin mencionar una opción de compra.
En el Málaga se muestran desencantados con el desenlace, pues su estrategia, con el sí del jugador, se basaba en esperar hasta las últimas horas de mercado para así presionar al Everton, que se vería obligado a darle salida ante la opción de pasarse lo que queda de campaña en blanco. Sin embargo, y después de ver cómo otros clubes como Valencia o Villarreal se apartaban de la lucha, no esperaban que el Sevilla pujase tan fuerte por Sandro. Y el club inglés no ha dudado en aceptar esta oferta que nada tiene que ver con la de un Málaga que sólo podía pagar una parte de la ficha del delantero.