@CesarRadioMARCA | Samuel García marcó ayer ante el Atlético de Madrid su quinto gol de la temporada. Pudo ser el de la victoria si no llega a ser por el controvertido tanto de Griezmann, cuya posición en posible fuera de juego sigue dando que hablar a pesar de las imágenes. Pero para Samuel, que no estaba completando un buen partido, ese tanto significa muchas cosas.
La primera, que supera su registro de la temporada pasada, la de su debut en Primera, cuando anotó cuatro tantos. La segunda, que le sirve para brindar por su flamante renovación hasta 2019, sellada esta misma semana. Y la tercera, que el malagueño de La Luz vuelve a demostrar que sólo sabe marcar golazos.
Ni de rebote, ni de puntera, ni empujándola a puerta vacía. Lo suyo es buscar el más difícil todavía para batir al portero. Si no es por la escuadra, pues que sea de vaselina, como el que le marcó a Oblak.
Su primer tanto esta temporada fue ante el Córdoba el 18 de octubre. Samuel le ganó la espalda a los centrales y se sacó un recurso fabuloso, estirando su pierna en una maniobra que hubiese firmado el mismísimo Van Basten. Fue el 0-1 de un encuentro que acabó 1-2.
Una semana después también abriría la goleada ante el Rayo Vallecano por 4-0 con un disparo de zurda que se coló por el palo del portero, casi en la escuadra.
Para el tercero hubo que esperar casi dos meses, un 13 de diciembre ante el Celta. Otra vez fue decisivo el malagueño con el único gol del choque. Un cabezazo a la altura del punto de penalty, ajustado a la base del palo derecho, adonde no pudo llegar Sergio Álvarez.
El cuarto llegó en el primer partido de 2015, frente al Almería. Samuel logró empatar aunque la alegría apenas duró tres minutos tras un penalty inventado que materializó Hemed para certificar la derrota malaguista por 1-2. Pero para el recuerdo queda el control con el pecho y la volea posterior del 7 para perforar la meta contraria.
Y el que de momento es su quinto gol en Liga lo anotó frente a Oblak con una sutil vaselina, esperando el momento justo para que el meta atlético se tirase a sus pies para elevarse la pelota.
Lo dicho, Samuel sólo sabe marcar golazos.
