@SuarezRMarca | Ricardo Horta llegó a Málaga con apenas 19 años y con la vitola de ser una de las grandes promesas del fútbol portugués, uno de los elegidos incluso para sustituir algún día a Cristiano Ronaldo. "Va a levantar a los aficionados de sus asientos", profetizó Mario Armando Husillos, su principal valedor en la dirección deportiva del Málaga.
Dos temporadas, 56 partidos -23 como suplente- y tres goles después, Ricardo Horta se marchó de vuelta a su país, cabizbajo por un rendimiento mediocre que nunca pareció poder mejorar. Los seguidores blanquiazules se desesperaban con un futbolista que era incapaz de marcharse de su par, de profundizar, de justificar sus minutos en el campo. De ser internacional absoluto cuando llegó pasó a ser un juguete que ya no servía.
Pero en casa, Horta ha renacido. Quién lo diría tras aquella operación de trueque con Juankar. Ricardo lleva varias campañas jugando a un muy buen nivel. Pero en esta se está saliendo. Lleva 15 goles entre Liga, Copa de la Liga, Taça portuguesa y Europa League, además de 6 asistencias. Y ahora es el gran ídolo del Braga después de que un gol suyo al Oporto en el minuto 95 le haya dado el título de campeón de la Copa de la Liga -competición que ya no existe en España- a su club.