@SuarezRMarca | Puedo empezar diciendo que el Málaga ha sufrido una humillante derrota en Mestalla, que se ha superado el límite de lo permisible, que ha sido un ridículo espantoso. Y aún me quedaría corto ante la imagen tan lamentable que los de Míchel han ofrecido en la segunda mitad. Una parte en la que se han visto todas las carencias de un equipo mal construído, roto anímicamente y con una falta de calidad que sonroja al más optimista. Así es imposible pensar que este Málaga sea capaz a corto plazo de salir adelante de una situación que le deja colista de Primera y descompuesto.
Y eso que la primera parte siguió el guión de lo visto en el Metropolitano. Un equipo compacto, sin aspavientos, seguro atrás y que incluso se acercaba a los dominios locales a base de saques de esquina. Y a pesar de que al cuarto de hora se adelantó el Valencia con un suave cabezazo de Santi Mina a centro de Soler, los blanquiazules supieron levantar el vuelo. Acumularon más posesión, más aproximaciones e incluso alguna clara oportunidad, que desperdició incomprensiblemente Mula solo ante Neto.
Todo, sin embargo, se vino abajo tras el descanso. No es que el Valencia apretara demasiado. Es que al Málaga se le descompuso hasta el escudo cuando Zaza marcó su primer tanto. No debería haber subido al marcador porque Santi Mina, en claro fuera de juego, hizo por ir a por el balón. No llegó al centro de Soler pero sí Zaza, que se aprovechó de la siesta en la que estaba sumido Cifu. Las limitaciones defensivas de este son para hacérselas mirar. Y el hambre de Zaza también. Todo carácter, el italiano volvió a perforar la meta de Roberto seis minutos después. Y otros dos más tarde firmó su hat trick.
En las escuelas de fútbol seguro que ponen como ejemplo de cómo no se tira el fuera de juego la acción de los defensas del Málaga. Qué espanto. Si un cuchillo entra en la mantequilla sin pudor, Zaza aún lo hizo más fácil con la zaga boquerona. Y su tercer tanto ya fue otro escándalo. Luis Hernández, vaya partido el suyo, se dejó robar el balón para que el 9 hundiese a Roberto.
El quinto resistió un poco más, pero no porque el Málaga hiciera méritos para evitarlo sino porque el Valencia se recreó tanto que parecían decir aquello de "mételo tú que a mí me da la risa". Rodrigo fue finalmente el que firmó la manita más que merecida ante el pasotismo y la falta de ganas de los de Míchel por seguir jugando.
Un ridículo espantoso, una humillación en toda regla que hacen temer lo peor para un Málaga que sigue batiendo records en su peor inicio liguero de la historia. Y ojo que en apenas cuatro días espera el Athletic en La Rosaleda. Los auténticos leones. Miedo dan.
VALENCIA: Neto; Montoya, Murillo, Gabriel Paulista, Lato; Soler, Parejo (Maksimovic, 72'), Kondogbia (Andreas Pereira, 62'), Guedes; Santi Mina, Zaza (Rodrigo, 67').
MÁLAGA: Roberto; Cifu, Luis Hernández, Diego González (Baysse, 70'), Ricca; Rolón (Ontiveros, 61'), Kuzmanovic; Mula (Juanpi, 61'), Recio, Jony; Rolan.
GOLES:
1-0, min. 16: Carlos Soler centra desde el costado derecho y Mina se cuela entre los centrales para tocarla de cabeza y pillar a contrapie a Roberto.
2-0, min. 54: Otro centro desde la derecha de Carlos Soler. Mina, en fuera de juego, no llega al balón pero la pelota sí la caza en el segundo palo Zaza ante un Cifu dormido. El gol no debió subir al marcador porque Mina sí quiso intervenir en la jugada.
3-0, min. 60: Centro de Montoya desde la derecha, la defensa del Málaga se queda totalmente parado mientras observa cómo Zaza se cuela a su espalda y de cabeza bate a Roberto.
4-0, min. 62: Zaza lucha por una pelota que no es capaz de controlar Luis Hernández y el italiano marca su hat-trick en apenas ocho minutos.
5-0, min. 86: Rodrigo hace la pared con Guedes y se planta solo ante Roberto para firmar la temida manita.
