@SuarezRMarca | No está el Málaga para muchas fiestas. El ambiente crispado del último encuentro en casa -y eso que acabó con victoria- aún resuena en los rincones de La Rosaleda y promete repetirse durante el encuentro. Y que visite el estadio blanquiazul el Alavés, rival directo por la permanencia hasta la llegada de Abelardo, viene a meter aún más el dedo en la herida mostrando lo que pudo ser y no fue.
Pero siempre, incluso en esa negatividad que se ha instalado este año en Martiricos, hay motivos para encontrar un poco de concordia. Esa es la forma de ser de una leyenda malaguista como Ben Barek, que estrenará en este partido la puerta 6 con su nombre. El mítico Pajarito también pasó por el Glorioso vitoriano como entrenador, lo que seguro le trae también muchos recuerdos.
Y entretanto, hay otros motivos, deportivos ya, para que los aficionados elijan el fútbol antes que la playa y decidan celebrar el Día de la Madre con el V Día de la Infancia en la Bombonera malacitana. José González dará por fin su brazo a torcer y oportunidades a los menos habituales, quienes pueden ocupar un rol importante la próxima temporada.
Es la ocasión esperada por Andrés Prieto, cuyo debut en el Camp Nou se cuenta como su única aparición en Primera. También Iván Rodríguez, capitán del filial, se estrenó ante un grande, el Real Madrid, y podrá tener sus minutos de calidad este domingo. Alguno más seguro que tiene su oportunidad para demostrar su valía ante un Alavés que también piensa ya en la próxima temporada.