PUNTAZO EN EL BERNABEU (0-0)

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Pablo Fornals

@SuarezRMarca | Cuenta la leyenda que en la batalla de las Termópilas el rey Leónidas aguantó al numeroso ejército persa con apenas 300 espartanos, soldados hechos por y para la guerra. Terminaron hincando la rodilla, pero el prodigio de su gesta hizo que la historia, en aquella ocasión, la escribieran los perdedores. 

 

Ahora, dentro de muchos años, una nueva leyenda contará que un modesto equipo, incapaz de perforar la meta contraria durante 540 minutos, fue capaz de frenar el acoso de las millonarias huestes blancas del capitán Rafa Benítez. Y todo porque Javi Gracia, como Leónidas, tenía un plan, una estrategia para salir victorioso, o por lo menos, con un botín, de la trampa que le hicieron en el coliseum madridista. 

 

Es cierto que el Real Madrid, que lo intentó de todas las formas posibles, buscó con ahínco derribar el muro construido en torno a Kameni. Pero incluso cuando logró llegar a sus dominios, el príncipe camerunés se hizo gigante, anulando el poder de Cristiano, de Benzema, de Jesé, de Modric o de Isco. Kameni se cebó, sobre todo, con CR7. Hasta once veces lanzó a portería la estrella lusa. Hasta en once ocasiones detuvo el africano. 

 

Para mayor gloria de los espartanos malaguistas, la heroica llegó cuando el final se acercaba. La auto expulsión de Amrabat por un codazo a Marcelo para ganar la posición en una contra aumentó el asedio del entonces líder de la Liga. Aún quedaba un cuarto de hora, molto longo, que diría el añorado Juanito. Mas Weligton, imperial, apareció para sacar el balón cuando todo el Bernabeu gritaba gol en un tanto fanstama. El balón no llegó a traspasar la línea porque el brasileño, como antes Angeleri, Torres o Rosales, hizo fenomalmente bien su trabajo. 

 

Hubo tiempo, además, con las defensas desguarnecidas del rival por su sed de victoria, para meter el miedo a Keylor Navas. Ya lo intentó durante toda la primera parte el coloso Amrabat, ya la tuvo Juankar también, ya la rozó Recio en la segunda mitad con una falta que no entró por la escuadra por la palomita de Keylor Navas… y con uno menos sobre el campo, también la tuvieron Juanpi y Ricardo Horta. 

 

Al final, los de Javi Gracia, chapeau para el gran estratega, consiguieron un premio que sabe a gloria. La misma gloria que contará la leyenda futbolística, un puntazo de los de época.