@JuanjeFernandez || El Málaga CF camina lentamente hacia el año natural sin ganar fuera de casa. Los blanquiazules, que andan inmersos en una gran crisis de resultados después de 10 partidos consecutivos sin ganar, no consiguen sumar tres puntos lejos de Martiricos desde el pasado 19 de marzo de 2016. Aquel día, los de Javi Gracia ganaron en el Benito Villamarín al Betis por 0-1. El gol lo anotó, a pase de Recio, Camacho, uno de los seis jugadores titulares de aquella noche que podrían repetir en Castellón mañana.
La mala racha fuera de casa no tiene precedentes bajo la actual denominación de los costasoleños y es que incluso la temporada 2005-2006, la del último descenso a Segunda, los malaguistas consiguieron inaugurar pronto el casillero como visitantes gracias a una histórica victoria en San Mamés. Aquel curso, los de Tapia sólo consiguieron ganar cinco partidos en toda la temporada, siendo curiosamente dos de ellos lejos de La Rosaleda.
A pesar del poco acierto a domicilio, los blanquiazules han sumado cinco empates lejos jugando como visitantes. Algunos de ellos tan importantes como el cosechado en el Camp Nou ante el Barcelona de Luis Enrique. Mestalla, Cornellá, Mendizorroza y El Sadar han sido los estadios donde sí han logrado puntuar. El nuevo Estadio de La Cerámica no parece el escenario más indicado para romper la negativa dinámica, pero lo cierto es que los de Fran Escribá no se han mostrado infalibles en su campo. Los amarillos han dejado escapar puntos como locales hasta en cuatro ocasiones y de forma tan inesperada como cuando perdieron ante el Alavés o cuando pincharon frente al desahuciado Valencia de Voro.
La situación, de todos modos, no es nueva para el Málaga. El curso pasado el equipo de Martiricos tardó quince jornadas en ganar su primer partido lejos de casa. Aquella victoria en Vallecas dio paso a cinco triunfos consecutivos, algo que los jugadores y aficionados anhelan por estas fechas. Y es que los de Romero tienen uno de los cinco peores balances como visitantes. Son el quinto equipo que más goles recibe, con veintiuno en contra, y el sexto que menos anota, con tan solo diez. Unas cifras que no dan muchas esperanzas al ‘Gato’ y a los suyos, que además no ganan en Castellón desde 2008.