@JuanjeFernandez || La sorpresa saltó en Camargo, donde el Unión Montañesa Escobedo consiguió el pase a la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey en la enésima vergüenza malaguista de la temporada. Los de Víctor Sánchez del Amo no estuvieron a la altura de la cita y se vieron claramente superados por el equipo cántabro en una segunda mitad en la que se cocinó la victoria local gracias a los goles de Pablo Quintanilla y Dalisson, sin duda el mejor de los hombres de Pablo Casar. El equipo ‘pequeño’, cualquiera lo diría viendo el partido, será quien esté el lunes en el bombo de la siguiente ronda de la competición del KO.
El Málaga comenzó dominando la posesión de balón sin complicaciones con un Escobedo replegado, que sin embargo fue el primero en provocar peligro sobre la portería de su rival al aprovechar Dalisson un fallo defensivo de Luis Muñoz. Fue la única ocasión en muchos minutos ya que aunque el Málaga estaba cómodo en el campo, las ocasiones no terminaban de cristalizarse por culpa de la poca efectividad blanquiazul en el último pase. El conjunto cántabro hacía valer su mejor condición física, casi todos sus jugadores sacaban una cabeza a los malaguistas, para defenderse con uñas y dientes. Hasta el minuto 36 no llegó el primer disparo de los de Víctor Sánchez del Amo en un derechazo de Renato, desde lejos del área, que atrapó Rafa. El primer tiempo se fue escurriendo sin mucho más que contar y con el empate a cero en el marcador.
Carlos protagonizó la primera llegada seria de la segunda mitad con un lanzamiento que rozó el larguero de la portería de Gonzalo. La ocasión fue un aviso para lo que se produciría minutos después. Tras varios rechaces en el área llegaba el gol de Pablo Quintanilla, que aprovechó un rebote dentro del área para fusilar a un Gonzalo vendido por su defensa. Era el minuto 51 de partido y los blanquiazules se frotaban los ojos ante el vendaval local en el segundo tiempo. Los minutos siguientes fueron de absoluto dominio de un Escobedo crecido tras el tanto. Montiel puso de nuevo a prueba los puños de Gonzalo. Los boquerones se fueron sacudiendo el dominio local gracias a Boulahroud y Juankar, que avisaron con algunos centros al área de los de Camargo.
El Málaga era quien tenía la pelota, pero el Escobedo ponía las ocasiones de peligro cada vez que conseguía pasar el centro del campo. Víctor daba entrada a Sadiku en busca de presencia en campo rival. La mejor del Málaga llegaría en el minuto 65 en un disparo de Juanpi que casi se convertía en el empate a uno. La disposición ofensiva de los andaluces provocaba despistes atrás y en uno de ellos Dani casi aumenta la ventaja para los suyos. Dalisson era una pesadilla para la defensa malaguista, que sufría mucho cuando el canterano del Valladolid aparecía en zona de tres cuartos. Tanto peligro llevaba el atacante, que suyo fue el segundo gol del partido. Un fallo garrafal de Gonzalo era aprovechado por el extremo para sentenciar el partido y confirmar el ridículo de los de Martiricos, uno más en la Copa del Rey para un Málaga que se marchó del Eusebio Arce sin disparar ni una sola vez con verdadero peligro entre los tres palos.