@SuarezRMarca | Sergio Buenacasa, delantero de 23 años que había estado cedido en la Ponferradina durante la primera vuelta del campeonato, es ya, de manera oficial, jugador del Málaga hasta final de temporada. Así lo ha confirmado el conjunto blanquiazul este sábado, una vez que el jueves ya pasó el reconocimiento médico y que se ha llegado a un acuerdo con el Mallorca, club que posee sus derechos federativos.
El jugador ocupa así la décimo octava y última ficha profesional que, de momento, permite LaLiga inscribir a los malacitanos. Hay que recordar que el Málaga está muy por encima, 5 millones de euros, del tope salarial impuesto por el propio organismo, que le otorgó en verano una demora para ponerse al día que llega hasta final de enero. Y que, con tan solo 14 futbolistas profesionales inscritos al iniciarse la competición, le permitió inscribir a 4 más siempre que cobrasen el salario mínimo de Segunda, establecido en 80.000 euros brutos anuales.
Así llegaron Benkhemassa, Lorenzo González y Sadiku. Se intentó el fichaje del meta Raúl Lizoain, pero LaLiga lo impidió porque su valoración estaba muy por encima de ese sueldo mínimo. Ahora, aprovechando que Buenacasa había roto su cesión, ha acordado su llegada.
El delantero, nacido en Zaragoza en 1996, mide 1,82 y pasó en edad cadete por la cantera del Barcelona. Siendo juvenil se marchó a la Juventus para regresar un año después al filial del club maño y marcharse al Barakaldo, con el que marcó 14 tantos en la temporada 17/18. El Mallorca lo firmó la pasada campaña y en esta lo cedió a la Ponferradina, donde apenas ha disputado 30 minutos en dos partidos de Liga, y 89 en Copa.
Sin posibilidad de fichar
Hasta que el Málaga, que está en 15 millones de sueldos del primer equipo, no equilibre su tope salarial, que es de 9,9, no podrá fichar más jugadores profesionales. Para que LaLiga se lo permita, no sólo deberá ahorrar o ingresar esa diferencia sino una cantidad mayor para que con ese superávit sí pueda reforzarse.