@JuanjeFernandez || El Málaga CF vivirá una de sus peores Navidades en mucho tiempo. La incertidumbre es la dueña y señora de unas oficinas malaguistas llenas de dudas ante el cambio de año. La situación económica, donde el equipo sigue necesitando una inyección económica que le asegure poder seguir haciendo frente a los pagos de los salarios, se une a la deportiva, con el equipo durmiendo a tan solo un punto de los puestos de descenso a 2ªB, una zona que apenas ha abandonado desde que arrancó la competición allá por el mes de agosto. Todo eso metido en una coctelera deja una situación institucional muy turbia, que evidentemente no ayuda.
A día de hoy no se tiene constancia del plan de viabilidad que los blanquiazules tendrían que haber llevado a cabo con la llegada de Richard Shaheen. Solo se han conocido algunas de las medidas como la reducción de gastos en oficinas, la renovación y creación de nuevos acuerdos publicitarios, ninguno de ellos de gran factura, y la reducción de presupuestos en la cantera. La lucha del director general estadounidense es utilizar los millones para la construcción de La Academia en asegurar los pagos hasta final de curso, aunque en los últimos días también se ha abierto la opción de pedir un préstamo utilizando los avales de los pagos pendientes de las ventas de Ontiveros y Ricca, cualquier solución supone ‘comida para hoy, hambre para mañana’.
En lo deportivo la cosa no marcha mejor. Los de Víctor Sánchez del Amo han ganado cuatro partidos en la primera vuelta, firmando 21 puntos. Una cifra que no asegura la permanencia si se extrapola a la segunda ronda de LaLiga SmartBank. La falta de gol y de creación, sumado a una plantilla muy corta, tienen al Málaga atascado desde hace meses. Solo los malos resultados de los rivales dejarán a los boquerones pasar las fiestas fuera de los puestos de descenso.
En el plano institucional, la situación no es mucho más clara. La Asociación de Pequeños Accionistas ha conseguido romper la barrera de Al-Thani llevando al presidente blanquiazul una vez más a los juzgados con una querella criminal por administración desleal que ha sido admitida a trámite y a la que se ha sumado el Ayuntamiento de Málaga como accionista, con menos del 1%. La inhabilitación del presidente sería una noticia muy positiva para un club a la deriva desde hace ya años. A día de hoy, parece la única solución para que los costasoleños salgan de una espiral de malas noticias y decisiones en la que lleva envuelto desde mediados de 2017.
