@Pedromartinper | No nevaba en el Ciudad de Málaga, pero más fría fue si cabe la rueda de prensa de Munir con motivo del encuentro ante el Mirandés. Con el disgusto aún en el cuerpo por la intervención policial en el día de ayer en el Estadio La Rosaleda, el guardameta salió para intentar –solo intentar- hablar de lo meramente deportivo. Caso imposible.
La primera, a la diana. Las más de 12 horas que estuvo el cuerpo policial en las oficinas del club, no pasó desapercibido en el vestuario blanquiazul, que se aísla como puede de todo tipo de adversidades: “Al final son cosas que intentamos evadirnos de ellas. Son situaciones que no podemos controlar, el equipo está centrado en el partido del domingo. Para nosotros lo más importante es conseguir los 3 puntos. Todas estas situaciones nos han hecho ser más fuertes estar más unidos y todos sabemos en la dirección que vamos. Intentamos trabajar y poner de nuestra parte y que el equipo se centre en competir este domingo”.
La Rosaleda ya no asusta tanto como en 2019. En el debut del 2020 se consiguió una victoria que ayuda a acrecentar la moral en los partidos de casa, sumado al respaldo que te proporciona conseguir una racha de ocho encuentros sin perder: “Creo que el equipo está en un buen momento. El equipo está compitiendo muy bien, sobre todo, estamos en un momento muy bueno. Nuestra intención es esa, seguir sumando, y la verdad que es de agradecer ver cómo los compañeros trabajan cada día para ir mejorando y seguir en esa línea, que es la correcta”.
Munir está de enhorabuena. Pese a determinados fallos está en un buen estado de forma. Prueba de ellos es las estadísticas global de ser el equipo menos encajado, donde él es gran culpable de ello: “Es curioso porque si echas la vista atrás, la mayoría de equipos que han quedado arriba en Segunda han sido los menos goleados. De cara a gol no hemos tenido esa suerte de meter esos goles que te dan los 3 puntos, pero el equipo demuestra el gran esfuerzo que hace, no es una cuestión solo de la defensa sino del equipo entero, todo el equipo hace un gran esfuerzo, desde el delantero hasta el defensa.
“Hemos tenido muchos cambios en defensa, muchas lesiones. El equipo ha sabido superarse y esa ha sido una de las claves para ser tan seguros atrás. En esta categoría no encajar gol es importantísimo, y el equipo es consciente de ello”.
Munir tuvo oportunidad de salir en verano, pero su mente está en Málaga y en seguir trabajando para llevar al equipo a lo más alto: “Estoy bastante bien, a gusto. Estoy compitiendo bien, encajando pocos goles, que ayuda a tener más confianza. Creo que está claro que siempre tengo cosas que mejorar y yo soy el primero que se exige al máximo. No se me ha planteado nada y yo tampoco quiero salir, quiero seguir mucho tiempo aquí y tengo ganas de pelear hasta final de temporada. Me encantaría seguir y la gente lo sabe. Puede que me sienta en deuda porque quiero subir al Málaga a Primera”.
Más serio y triste se pudo cuando recordó la marcha de Koke Contreras. Era como un familiar más, como un padre futbolístico que te guía por el buen camino. Ya no está desde hace varios días, y el marroquí le echa de menos: “Es una decisión suya, es triste porque estuvimos mucho tiempo juntos y trabajando muy bien. Hubo una buena conexión entre nosotros y lo echaremos de menos. Ha habido gente cercana que se ha ido y la vamos a echar de menos, pero son cosas que vamos a ir superando. Al final para nosotros lo más importante es el escudo que llevamos, nos debemos a ello. Somos profesionales de esto. No vamos a ser los primeros ni los últimos, estamos más unidos que nunca. Todas estas situaciones nos hacen más fuertes”.
“Soy una persona positiva, no podemos estar pensando que va a venir alguien a salvar esto. Al final somos lo que somos y los que tenemos que sacarlo, no podemos pensar más allá. Hay que vivir el día a día y hay que venir cada mañana a dar el máximo cada uno en su parcela para llevar el Málaga a lo más alto, hay que exigirse. Lo que venga será bienvenido para que nos ayude y si no, somos lo que somos y es lo que hay”, apuntó el cancerbero sobre las posibles llegadas en este mercado invernal.
Todo este desconcierto, idas y venidas, entradas y salidas, trastocan los planes de cualquier vestuario. El del Málaga no es menos, aunque se ha puesto una coraza para seguir centrado en lo deportivo: “El equipo se ha puesto una coraza, porque no solo es el mercado, lo extradeportivo también. Nos han distraído y ahora el equipo ha aprendido, conseguimos evadirnos. Nos centramos en fútbol y es lo que podemos controlar. Hay que poner todos los sentidos en ello, es lo más importante para nosotros”.
Hubo tiempo también para hablar del míster. Pellicer ha llegado con nuevos conceptos, pero sobre todo con una energía y trabajo que ha calado –y mucho- en el vestuario: “El míster se ha adaptado bien al vestuario. Su forma de trabajar y conceptos lo estamos cogiendo rápido, hay que vivir el fútbol como nos lo transmite, nos da confianza para afrontar estas situaciones. Ha venido con humildad, ganas y trabajando mucho”. A lo que prosiguió: “Es él el que va a estar hasta fin de año, no nos lo planteamos el cambiar de técnico. Pellicer está con nosotros y vamos a muerte hasta el final con él”.
Por último, y por vez primera, se hizo referencia a lo que realmente importa, el próximo rival del conjunto blanquiazul: “Será un partido complicado, es un rival con confianza y está compitiendo bien en su primer año de regreso, será un partido reñido. En casa estamos sacando resultados positivos e intentaremos seguir con esa línea. Nos estamos adaptando al míster y vamos bien. Sería importante ganar y coger aire, seguir haciéndonos fuertes y sumando”.