@Carloshernando_ | Míchel se mostró muy contento en rueda de prensa tras la victoria contra el Sevilla. Y es que el equipo blanquiazul está encontrando su juego al final del campeonato: "Ese es mi deseo, que no se acabe La Liga. Estamos pagando una penitencia de haber sido irregulares. Los chicos no se rinden , están creyendo mucho en ellos y el resultado de hoy es una muestra. Es un buen camino para el año que viene y esta es la idea del equipo".
El equipo sumó tres victorias consecutivas y comienza a acechar el top 10: "Desde hace tres jornadas es un aliciente para nosotros. Tenemos al Celta ahora y es un partido directo contra ellos. Lo más importante es que estamos ganando y compitiendo".
El técnico coincidió con Sampaoli al afirmar que el Málaga tuvo más mordiente en ataque: "Eso forma parte del juego. En otras ocasiones hemos tenido más variedad, pero para meter goles hay que acercarse y hemos atacado mucho a un equipo como el Sevilla".
Míchel pasó por el banquillo sevillista, pero hoy ha vivido la victoria como un boquerón más: "Lo he vivido como la afición. Aun no me sé el himno, si no lo hubiese cantado. La gente ha estado muy triste durante todo el año y ahora todo ha cambiado. Se lo merecen".
Sandro y Llorente han sido los nombres propios del partido y puede que del mercado de fichajes: "Ya sabemos qué tipo de jugador es y cómo ha marcado la diferencia. Voy a poner velas para que se quede", bromeó el preparador. Sobre el central, afirmó que las buenas actuaciones pueden ayudar a convencerle: "Ojalá pueda quedarse. Se está mostrando muy bien y esperemos que los jugadores que tienen que tomar decisiones les sirva para que se decidan".
El entrenador blanquiazul admitió su admiración por Fornals: "Estoy emocionado con él. Hace mucho más que lo que le pedimos. Hoy ha metido un golazo en un momento importantísimo del partido. A pesar del dorsal que lleva, parece que lleva 20 años jugando al fútbol".
Luis Muñoz volvió al lateral derecho, aunque hoy falló en uno de los goles. A pesar de ello, Míchel le resta importancia al asunto: "Es posible que Muñoz haya notado presión, pero esa lección no se le va a olvidar. A los chicos jóvenes hay que permitr que fallen y que se equivoquen. A todos nos ha pasado".
El sacrificio pasó por los nombres de Ricca y Camacho: "Fede es el corazón de este equipo. Lo da todo y más y cuando ha pedido el cambio era porque estaba fundido. Camacho no es un capitán cualquiera. Estaba mareado y quería seguir jugando. Juega al fútbol y lo hace muy bien, está siendo muy inteligente".