@Pedromartinper || La derrota contra el Alavés deja en el punto de mira de los aficionados al técnico madrileño. Los malos resultados cosechados por el Málaga en los dos últimos partidos han terminado por agotar la paciencia de los malaguistas. Pero, además, las sensaciones que dejó el equipo en Mendizorroza fueron más que preocupantes. El juego y la fragilidad defensiva hacen imposible cualquier intento de sumar puntos. Por ello, la afición apunta más que nunca a una dirección clara, la salida de Míchel.
Tan solo 11 puntos de los 51 posibles, unos números que, a estas alturas, habían bastado para reemplazar a Juande Ramos, que había conseguido diez puntos más que Míchel, pero para Husillos aún no es suficiente –lo volvió a reafirmar al frente del club en la presentación de Iturra-.
Lo que sí está claro es que Míchel está en las horas más bajas desde que llegó a la capital de la Costa del Sol. Cuestionado y señalado por todo el graderío, que protestará en contra de la directiva y de Míchel en el próximo entrenamiento del conjunto blanquiazul, el jueves 28 de diciembre. Estas dos semanas, claves para el futuro del entrenador.