@JuanjeFernandez || Míchel ha pasado por la sala de prensa de La Rosaleda sin perder la sonrisa a pesar de la complicada situación que vivirá mañana en el banquillo ante el Levante. Otra final por la permanencia donde el madrileño tiene una clara obsesión. “Dejar la portería a cero es una obsesión. No sólo contra el Levante sino contra todos los equipos porque todavía no hemos sido capaces de hacerlo. Los equipos de Muñiz son organizados, contundentes, serios. Mantener tu puerta a cero es fundamental por las ventajas y cualidades de sus equipos. Nos estrujamos por buscar soluciones colectivas. Es una obsesión grandísima no encajar goles, es aterrador recibir tantos”, explicó ante los medios.
El madrileño habló de las bajas en defensa y de las posibles soluciones ante los granotas: “Lógicamente hemos convocado a Ian porque no tenemos efectivos en la parte de atrás. Tenemos dos opciones. Diego no lo hizo mal en el Bernabéu aunque no es su puesto pero es una solución de emergencia que nos podría funcionar. Es por eso que tenemos tanta prisa en el mercado de fichajes. Luis ha jugado ahí en el Leicester. Los tres están lesionados. Diego ha estado también muy lesionado. Vamos a sufrir mucho toda la temporada en ese puesto”, afirmó.
La derrota en Copa ante el Numancia todavía escuece en el vestuario malaguista: “Las derrotas nunca son bienvenidas, la mejor energía es ganar. Fue una decepción para nosotros. Fuimos poco contundentes en aprovechar esas ocasiones y te quedas fuera. Pero no podemos quitarnos un gramo de energía para mañana, estaría bueno. Deberíamos haber estado mucho mejor porque no ha sido suficiente con lo hecho. Estamos centrados en el compromiso que tenemos con La Liga. Los jugadores pueden estar menos acertados pero la actitud es muy buena. A veces no se acierta como pasó el otro día y se desluce el trabajo que se hizo. Con la cantidad de ocasiones que tuvimos era suficiente para pasar, pero no pasamos. Eso no quiere decir que el objetivo de la Liga lo perdamos de vista. No conozco nada mejor que ganar, la mejor medicina es ganar”, explicó.
El técnico malaguista no quiere imaginarse un escenario pesimista en el partido de mañana: “No pienso en que el resultado vaya a ser negativo. Si la afición cree que la situación pasa por la responsabilidad única del entrenador está en su derecho de decir lo que crea conveniente. Lo único que recibo son palabras de ánimo y confianza. No es un relax para mí, es una responsabilidad mayor. Hay que valorarlo positivamente, normalmente con resultado menos malos los entrenadores duramos menos”, comentó.