@SuarezRMarca | La continuidad de Míchel en el Málaga está en entredicho si el equipo no es capaz de ganar al Celta este domingo en La Rosaleda. Sin embargo, el madrileño está curado de espantos y no piensa en lo que pueda pasar tras el encuentro. "No me planteo lo que viene de fuera. Lo que yo me planteo es ganar el partido. Desconfiaría si alguien de dentro hubiera dicho que ratificamos al entrenador, porque eso es la antesala de la destitución. Pero lo que me preocupa es que espero que mis jugadores transmitan mañana el cómo han entrenado esta semana", ha argumentado.
En ese sentido, ha vuelto a recalcar su confianza plena en su plantilla. "Más allá de todo lo que pasa, que es negativo, tener un punto no obedece sólo a tener un mal entrenador o a que los jugadores no tengan nivel. Buscamos soluciones tácticas, técnicas y de motivación, hay que dar un pase adelante, pero no sólo motivado por el entrenador o por la afición sino por ellos mismos. Yo los trato como si fueran mis hijos, les doy más cariño que enfados, pero cuando lo tengo que hacer, lo hago".
