@JuanjeFernandez || Después de cuatro partidos a cargo del banquillo blanquiazul, se puede afirmar con tranquilidad que Marcelo Romero es partidario del doble pivote. El técnico uruguayo lo ha utilizado en todos los partidos y es de esperar que lo siga haciendo en las jornadas que restan de temporada, que son muchas todavía. La pareja Camacho-Recio ha sido la más utilizada por el preparador malaguista, que también ha colocado a Pablo Fornals en esa posición. El doble pivote perfecto consta de un jugador más defensivo, dedicado a destruir, y uno más ofensivo que dé construcción al juego colectivo del equipo.
La llegada de José Rodríguez deja completo ese hueco huérfano en la sala de máquinas de los de Martiricos. Recio, cuando esté totalmente recuperado tras la operación de ayer, y Camacho serán los encargados de no dejar pasar a la organización rival, mientras que Fornals y José Rodríguez podrán encargarse de la parcela ofensiva. Desde hoy, Romero tiene mucho más donde mirar en el fondo de armario de los malaguistas. El técnico charrúa podrá incluso variar el sistema y utilizar un trivote en el centro del campo. La libreta del ‘Gato’ tendrá dos hombres por puesto en esa comprometida posición.
Con este último movimiento, se podría decir que el mercado de fichajes invernal se ha saldado con balance positivo para la dirección deportiva. La llegada de Demichelis y Luis Hernández ha dotado de seguridad a la maltrecha defensa malaguista. Argentino y madrileño se entendieron perfectamente en Pamplona y ahora tendrá que repetir examen ante un duro Espanyol. Queda por ver cuál será el sitio del nuevo fichaje, aunque en esta casa ya hemos contado que el entrenador blanquiazul ha sido el que ha dado el visto bueno a la operación del centrocampista valenciano que será presentado mañana en el Estadio de La Rosaleda.
