@JuanjeFernandez || En época de crisis el ingenio se agudiza. Cuando la crisis es futbolística es el tiempo de la cantera y la polivalencia. Hablar de esos dos términos en el Málaga CF es hablar sin duda de Luis Muñoz. El de Nueva Málaga es el comodín perfecto de la plantilla y su capacidad camaleónica ya fue utilizada por Víctor Sánchez del Amo desde principios de curso y ahora también por Sergio Pellicer como preparador interino del cuadro de Martiricos. Con el choque del pasado sábado ante el Elche, Luis Muñoz ha jugado ya en varias posiciones y líneas distintas este curso, un récord en la historia reciente del club.
El defensa ha probado ya todos los puestos de la zaga después de tener que jugar como lateral izquierdo en el Martínez Valero. Con Víctor en el banquillo, Luis jugó tanto de central diestro como zurdo, además de actuar escorado a la derecha en una defensa de tres que casi le hacía parecer un lateral más que otra cosa. El malagueño lo ha hecho con funciones de cierre y también con las de central expeditivo obligado a sacar la pelota jugando desde atrás. No hay que olvidar que hace ya varios años actuó de la mano de Míchel de lateral derecho en un partido contra el Sevilla que se acabó ganando por cuatro goles a dos.
Pero en la zaga no queda esta polivalencia. Luis se ha asentado como mediocentro. Han sido ya varios los partidos que el talentoso jugador ha disputado en esa línea y no siempre de la misma manera. Se le ha podido ver como único pivote defensivo por delante de la zaga o acompañando a otro jugador en un doble pivote. Para colmo, y en determinados momentos en los que el Málaga de Víctor tenía que remontar, se le pudo ver hasta de mediapunta en partidos como el de la ida precisamente contra el Numancia. Una polivalencia clave dentro de una plantilla con tantas limitaciones.
