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Limpieza respecto al curso anterior
Muñiz no quiere andarse con contemplaciones. El asturiano sabe que tiene ante sí un vestuario que lleva dos temporadas rindiendo por debajo de su nivel y su intención es corta de raíz las malas hierbas. No habrá sitio para las salidas de tono que hubo el curso anterior. Si funciona la hoja de ruta de la dirección deportiva, a la que Muñiz ya ha dado también sus directrices, veremos que serán pocos los futbolistas de la anterior plantilla que continúen este curso en Segunda División. Una limpieza necesaria en lo económico y lo profesional.
El trabajo por bandera
El nuevo entrenador malaguista no conoce la jornada completa del resto de los mortales. Ocho horas dedicadas al Málaga serán pocas en esta su cuarta etapa en Martiricos. Trabajo sobre el césped, trabajo en los despachos y trabajo en casa. Será habitual ver a Juan Ramón López Muñiz abandonar su despacho de La Rosaleda a horas intempestivas. El asturiano trasladará la idea no solo a su plantilla, sino también a todo su cuerpo técnico. Sin trabajo no hay nada, como ya repitió ayer en sala de prensa.
El balón parado, clave
Es una de las partes que más destacan en el libreto del nuevo preparador malacitano. En todos los clubes donde ha estado Muñiz ha sacado petróleo de las acciones a balón parado. En Segunda, al igual que en el fútbol mundial, este tipo de acciones resuelven muchos partidos a lo largo del año. Esta por ver la configuración de la plantilla pero muy probablemente haya en ella grandes especialistas en este tipo de jugadas. Especialistas en el remate de ellas y también en la ejecución de las mismas. Sus cifras con Levante, Alcorcón y el propio Málaga de 2008 son ejemplos de este apartado.
Paciencia
Una de las frases que más repite Muñiz es que “las ligas son carreras de fondo”. El asturiano sabe que los proyectos que inicia no van a funcionar de un día para otro. Es por eso que pedirá paciencia a los aficionados cada vez que pueda. A Muñiz no le gusta fijarse objetivos a largo plazo sino que prefiere ir día a día. “Vamos a tener momentos de alegría, momentos de llorar, de celebrar y de sufrir”, con este mensaje se une a la idea que ya expuso Caminero en su presentación.
Cantera
La cantera será clave en el proyecto de Muñiz. El entrenador asturiano ya sacó una gran caterva de canteranos en sus otras. Toribio, Manu Torres, Lobato, Kiko, Francis, Iván González, Pina, Popo, Gerardo son solo un ejemplo de la larga lista de jugadores que utilizó el entrenador en su etapa. Ahora Muñiz llega con el filial en Segunda División B y una lista de jugadores juveniles que han paseado el nombre del Málaga por España en los últimos años. El preparador los utilizará no solo para rellenar la plantilla sino también para momentos importantes del curso.
Nivel defensivo muy alto
Muñiz basa sus equipos en proteger su propia portería. Es cierto que no es el fútbol vistoso que normalmente piden que se practique dese la grada, pero está claro que en Segunda, y así lo dicen las estadísticas, es clave defender bien. Huesca, Sporting han ido a menos de un gol esta campaña mientras que el Rayo solo ha encajado uno por partido prácticamente. Como ejemplo quedan los 32 goles que encajó su Levante en 2016 o los 38 que encajó con el Málaga en la última temporada en la que se ascendió a Primera en 2008.
Conocer el mercado
Otras de las claves de Muñiz es su capacidad para transformarse también en director deportivo. El asturiano conoce de sobra el mercado español y también el de segunda. El feeling con la dirección deportiva es total y eso claramente ayudará a la confección del equipo. Caminero lo tiene claro y ha sabido apoyarse en la figura del preparador Gijonés para empezar a entablar una relación que tendrá que dejar en este verano alrededor de 30 operaciones entre las bajas y las altas. En su anterior etapa en Málaga Muñiz firmó jugadores como Eliseu o Weligton que luego llegaron a unos cuartos de final de la Champions varios años después.
Vestuario unido
A Muñiz le gusta que su vestuario sea una familia. El ex del Levante lo consiguió en su anterior etapa contando con futbolistas como Sandro, Iván Rosado, Peragón o Carpintero. Jugadores con oficio y años de experiencia que hacen que la dinámica de grupo sea más positiva en momentos complicados del curso. Con el asturiano volverán las comidas de equipo y el hacer piña no solo sobre el césped.
Un inicio fulgurante
Siete victorias consiguió sumar el Málaga de Muñiz en la campaña 2007-2008. El de Gijón no quiere echar la vista atrás para recordar aquello y evitar comparaciones pero también está claro que se trata de una las incógnitas que siempre resuelve con su formula. Sin ir más lejos su temporada en el Levante tuvo un inicio parecido consiguiendo aventajar en hasta diez puntos a sus rivales en la lucha por el ascenso en las primera diez jornadas de campeonato.
Músculo sobre el césped
El nuevo entrenador malaguista hará del equipo blanquiazul uno de los cuadros más físicos de la categoria. En anteriores proyectos Muñiz consiguió que sus equipos fuesen los que más corrían del campeonato y también claros dominadores del juego aéreo tanto en defensa como en ataque.
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