@SuarezRMarca | Llamémosle presión mediática, influencia de las redes sociales o, quién sabe, incluso recuperación del sentido común. El caso es que los Al Thani se han visto en las últimas horas contra la espada y la pared después de que salgan a la luz algunas -no todas- de sus exigencias hacia la directiva encabezada por Vicente Casado, y han decidido retractarse de su comportamiento y de sus demandas iniciales.
El malaguismo en masa ha reaccionado con vehemencia ante las peticiones de los hijos del presidente y del propio jeque. Sobre todo, en lo que respecta a sus pretensiones económicas. Y por eso Nasser y Nayef, ante el clima de creciente tensión dentro y fuera del club, han decidido echar marcha atrás y devolver las aguas a su cauce. Aún sigue habiendo corriente, pero al menos el temporal ya parece amainar.
De ahí que Nasser, oficialmente vicepresidente del Málaga, haya desmentido, vía twitter, "todo lo publicado en los medios", catalogándolo de "rumores", pero asegurando al mismo tiempo que "si hay algún cambio en un futuro próximo será para elevar el nivel del Málaga a lo más alto".
Con todo, y como hemos venido contando desde el domingo, la posición de Mario Husillos al frente de la Dirección Deportiva del Málaga está muy debilitada. La de Casado, con un pie fuera del club, parece que se mantiene estable, pero habrá que ver por cuánto tiempo aguantan unos y otros en una relación que se mantiene unida por un frágil hilo.