@SuarezRMarca | El partido del lunes enfrentará a dos estilos bien distintos de enfocar una temporada. Los verdiblancos, con la confianza otorgada a Quique Setién y la valentía de este para dar oportunidades a los más jóvenes, han apostado por una cantera con sabor malagueño: Junior, Francis y Loren han sido los tres grandes descubrimientos del conjunto bético.
El primero llegó a Málaga con apenas 6 años; los otros dos son de Coín y de Marbella respectivamente, pero el club de La Rosaleda los dejó escapar en su momento. Algo, lo de dejar escapar talento, en lo que se está intentando esmerar Antonio Tapia desde su nombramiento hace unos meses como responsable de la Academia blanquiazul.
Sin embargo, esta campaña, la cantera ha vivido en el oscurantismo. Míchel apostó en verano por Mula y Ontiveros, pero salieron en enero. En ese instante, ya con José González en el banquillo, se prefirió contar con veteranos antes que dar oportunidades a los jóvenes boquerones. La resultante ha sido catastrófica, con futbolistas pasados de forma, sin implicación alguna y, por tanto, sin el nivel adecuado a la categoría. Sólo Iván Rodríguez, y en un partido aislado, ha contado para el técnico gaditano.
Su justificación es que los canteranos no pueden jugar en la situación tan negativa que vive el Málaga. A lo que siempre ha añadido que no le puede quitar efectivos al filial, centrado en su lucha por ascender a Segunda B. Prefiere alinear a quienes se marcharán del club en apenas unas semanas que darles la oportunidad de sus vidas a jóvenes valores que sí podrían formar parte del primer equipo la próxima campaña.
Loren, en una entrevista esta semana en Radio Marca Málaga, dio la clave del porqué el Betis, este año, ha subido con éxito a tantos jugadores del filial. "Quique Setién y José Juan Romero están en permanente contacto, hablan mucho cada semana y todo lo que sabe uno lo conoce también el otro. Quique tiene toda la información de los canteranos y eso ayuda a confiar en los que venimos de abajo", explicó.
Todo lo contrario de lo sucedido con Míchel y Ruano, primero, y con José González y Dely Valdés, después. Si bien los técnicos del primer equipo sí han presenciado en directo algunos encuentros del Malagueño, el diálogo con el cuerpo técnico del filial ha sido prácticamente inexistente.
De ahí que, salvo que llegara una orden directa del Director Deportivo, Mario Husillos, González no cambiará su criterio de mirar a corto plazo y no de cara al futuro.
