@Pedromartinper | La Segunda División española tiene cada temporada más nivel, incluso podría ser una filial de la Primera, puesto que varios equipos tienen la calidad suficiente como para estar en la categoría de oro. Y si existen clubes con el potencial necesario para competir en la élite, es por los grandes jugadores que habitan en ellos. Tanto es el caso que la Primera División se está nutriendo y reforzando con jugadores con necesidad de dar el salto.
A día de hoy, y todavía en el primer tramo del mercado veraniego, trece futbolistas que disputaron la campaña anterior en la Segunda División han escalado a la máxima categoría del fútbol español, y aún faltan varios más. El equipo que más ha ojeado el mercado de plata es el Leganés, que se ha reforzado con tres de ellos: Juan Muñoz (Alcorcón) y Fede Varela y Aitor Ruibal (Rayo Majadahonda) ya se entrenan con el conjunto pepinero. Otro conjunto que rescata a jugadores de una liga inferior es el Éibar, con tres hombres destacados en LaLiga 1|2|3. Tejero (Albacete) Rober Correa (Cádiz) y Esteban Burgos (Alcorcón) reforzaron la zaga de los armeros, que han cimentado su muro a base de jugadores asequibles en cuanto a precios se refiere.
Pero la apuesta por jugadores de Segunda no solo llega por parte de clubes humildes, sino también por grandes de LaLiga. Manu Vallejo (Cádiz) y Jorge Sáenz (Tenerife) firmaron en invierno con el Valencia, aunque podrían salir cedidos para contar con minutos en la próxima temporada. El Alavés, otro que se está reforzando a las mil maravillas, buscó para su carril izquierdo a dos hombres de moda en la Segunda: Saúl García (Deportivo) y Luis Rioja (Almería).
Por último, y para completar la lista de jugadores que dan el salto, están Clerc, traspasado al Levante y Neyder Lozano (Elche), que militará la próxima campaña en las filas granadinas. Sabido por todos es también la marcha de Harper al Getafe, que cierra un gran repertorio de jugadores que la rompieron en Segunda y que cumplirán el sueño de jugar en Primera División.
