@SuarezRMarca | La Copa América Centenario pasará a la historia negra del fútbol mexicano después de que Chile, actual campeona, le metiera a los aztecas un humillante 7-0. Un partido que ha avergonzado a todo México, incluido, por supuesto, Guillermo Ochoa, que fue el elegido por Juan Carlos Osorio para defender la portería tras las rotaciones entre los tres metas en la fase de grupos.
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El guardavallas del Málaga, afectado como sus compañeros por la vergüenza sufrida, no se escondió tras la goleada. "Hoy lo más importante es el de mi sentimiento de impotencia, frustración que tenemos por el partido y aquí estamos, tenemos que dar la cara y a la gente, no es fácil que a su equipo le estén dando el toque que le dieron el día de hoy. Tenemos que seguir adelante, hay que analizar con cabeza fría lo que pasó el día de hoy, un mal partido en un mal momento, a tener autocrítica todo mundo, esta responsabilidad es de todos, nos vamos con ese coraje y frustración de que hoy no nos salió nada”.
Chile fue un vendaval, un espectáculo, un equipo tocado por la varita de los dioses del fútbol que convertía en oro cualquier acercamiento a la portería de Memo Ochoa. Así llegaron 7, con 4 tantos de Eduardo Vargas, doblete de Edson Puch y un gol de Alexis Sánchez.
