@JuanjeFernandez || Volvió el fútbol a La Rosaleda meses después, tras ese último encuentro de Liga que disputaron Málaga CF y UD Levante, y que supuso a la postre la despedida de Bernd Schuster y la de un héroe de Martiricos como es el argentino Willy Caballero.
El encuentro no podía tener mejor cartel, un histórico de la Serie A como la Fiorentina para celebrar la trigésima edición del Trofeo Costa del Sol tras un año sabático. El partido tenía, además, el aliciente de la vuelta de viejos conocidos de la Liga BBVA como Rossi, Roncaglia, Gonzalo o Rodríguez o Borja Valero y con el ‘runrún’ en el aire del regreso de uno de los cracks del Málaga de Champions, Joaquín Sánchez, que no participó de inicio en el partido pero que tuvo su homenaje en los últimos compases del choque.
Pronto se vio que el Málaga lo iba a pasar mal, ni rastro en los primeros minutos de la presión asfixiante de la pretemporada ni del juego de toque y velocidad en campo rival. La Fiorentina, que entró con mejor pie al partido, plasmó pronto su dominio en el marcador. Un fallo de Castillejo en la salida de balón fue recogido por Ilicic y su pase interior lo convirtió en gol una maravilla de Rossi, que quebró a Sánchez y batió a placer a Ochoa.
El Málaga reaccionó con nervios y, antes del ecuador del primer acto, Gonzalo Rodríguez aprovechó la falta de entendimiento entre el mexicano Ochoa y sus centrales para marcar de cabeza ante la salida en falso del guardameta malaguista y colocar el cero a dos en el marcador. No consiguió reaccionar el equipo de Javi Gracia que, aunque frenó la sangría en defensa, apenas sí pudo poner en aprietos al portero brasileño Neto. Lo mejor del equipo local llegó al final de la primera parte cuando Horta se fabricó una buena jugada que acabó con un disparo que rozó el palo. El marcador no se movió y la Fiorentina se marchó al descanso con el cero a dos mencionado.
En la segunda mitad el equipo malaguista comenzó mucho mejor. Con la entrada al campo de Luis Alberto y Juanmi por Duda y Castillejo se refrescó el juego de ataque malaguista, demasiado lento y espeso durante la primera parte. Precisamente el de Coín la tuvo ante Neto pero su disparo lamió el lateral de la red. El equipo blanquiazul dominó durante el primer cuarto de hora del segundo tiempo pero ni a balón parado con Luis Alberto ni las genialidades de Horta consiguieron asustar a los italianos en defensa.
El momento más emotivo no ocurrió precisamente con el balón en juego sino con la entrada de Joaquín al terreno de juego. El del Puerto de Santa María, que fue ovacionado por La Rosaleda durante gran parte del encuentro, devolvió los aplausos y agradeció el cariño de los malaguistas. También movió el banquillo Javi Gracia dando entrada al maltrecho césped de La Rosaleda a Boka, Juanpi, Recio y Samu García, buscando la tecla con la que conseguir abrir hueco en la ordenada defensa italiana. En este caso, los cambios no mejoraron lo visto hasta ese momento y el partido acabó con el cero a dos con el que llegó al descanso.
El Málaga ve rota su racha de cuatro trofeos consecutivos y la Fiorentina se convierte con la victoria en el decimonoveno conjunto que gana el Costa del Sol, segundo equipo italiano tras la victoria de la Roma en 1962.