@SuarezRMarca | La FIFA ha vuelto a apretar las tuercas al fútbol español y a los clubes que trabajan con fondos de inversión con nuevas medidas que han creado más revuelo en la LFP y en el CSD, contrarios a que se prohiba la aparición de terceros en la propiedad de los derechos de los futbolistas.
Ahora, según ha desvelado el diario Público, la FIFA obligará a partir de ahora a los jugadores y a sus clubes a introducir en el sistema de traspasos, TMS, un documento en el que juren que no pertenecen a fondos de inversión. Y en el caso de que sí pertenezcan, estarán obligados a incluir una copia del contrato con toda la información sobre el mismo y sobre el grupo inversor.
Hay que recordar que desde el 1 de mayo de este 2015, la FIFA prohibe firmar un contrato de un jugador que pertenezca, en parte o en su totalidad, a un fondo de inversión. Sólo está permitido durante el tiempo que durase su contrato en aquellos jugadores que ya pertenecían a terceros a 31 de diciembre de 2014, o durante un año en el de aquellos cuyos derechos fueron adquiridos por un fondo entre el 1 de enero y el 30 de abril.
De este modo, a partir de enero, con la apertura de nuevo del mercado de fichajes, tanto jugadores como clubes inmersos en un traspaso deberán cumplir a rajatabla con estos requisitos: la declaración por parte de los clubes compradores sobre la propiedad de los derechos económicos del jugador por parte de terceros, es decir, que lo adquieren ellos mismos y no un fondo; y por otro lado, el juramento del futbolista y del club vendedor de que no pertenecen a un fondo o, que en el caso de sí pertenecer, se adjunte copia de ese acuerdo que tuvo que ser firmado antes del 1 de mayo de este año.
En caso de no respetar estas normas, los clubes y jugadores infractores serán sancionados, tal y como ocurrió en septiembre con el club belga Seraing, que no podrá fichar durante los próximos dos años, es decir, los siguientes cuatro tramos de fichajes.
