@JuanjeFernandez || Las horas de Víctor Sánchez en el Málaga CF parece estar contadas. El técnico madrileño aguarda en la Costa del Sol a que el club haga definitiva su decisión temporal de apartarle de la dirección del equipo malaguista. Víctor pasó el día hablando con sus abogados, que le aconsejan sobre los pasos a seguir después del chantaje cibernético sufrido por el técnico y que comenzó cuando el madrileño estaba concentrado con el equipo en Oviedo, lugar donde se puso la primera denuncia por el caso.
El técnico del cuadro de Martiricos decidió en el día de ayer no hacer declaraciones de ningún tipo y se limitó a abandonar el hotel donde vive para cenar por la zona de Guadalmar en la pizzería Frascati, lugar donde suele reunirse con su cuerpo técnico y donde estuvo anoche cenando en compañía de él. El preparador ha recibido el consejo, casi que una orden, de mantener silencio por parte de sus abogados. No se descarta que a lo largo del día de hoy pueda haber noticias en forma de comunicado del entrenador, a la vista de que la decisión del club estaría tomada y que está previsto que Richard Shaheen hable este viernes. Eso sí, se descarta que el entrenador pueda dar una rueda de prensa en La Rosaleda después de que el club, a través de su director general, le haya prohibido la entrada.
Víctor ni siquiera bajó a agradecer a los aficionados malaguistas que se dieron cita en el hotel donde vive, casi un centenar, por consejo de sus abogados también. El Málaga por su parte sigue sin dar pistas tras el comunicado del martes por la tarde. El cuadro malaguista ha optado por la ley del silencio y ha hecho del club un búnker. Los entrenamientos serán a puerta cerrada, no habrá comparecencia de los jugadores ante los medios y Richard Shaheen no dará respuestas en su cita de mañana, algo que ha provocado de momento que los medios de comunicación se hayan negado a ir.