@SuarezRMarca | Juande Ramos lo tiene muy claro. O el equipo se refuerza con un nuevo delantero o las aspiraciones europeas de las que habló en su presentación se pueden quedar en el limbo. "Todos hemos visto cómo se ha desarrollado el encuentro, tanto periodistas, aficionados o dirección deportiva. Yo en su momento ya dije lo que necesita el equipo. Y si es posible completar la plantilla sería muy positivo. Si se puede solucionar esa carencia, mejor que mejor. No obstante, trabajaré de momento con lo que tengo a mi disposición".
El mensaje del entrenador a Francesc Arnau es notorio y conciso: quiere un nueve, un rematador, alguien que sea capaz de fijar a los centrales, de aguantar el balón de espaldas a portería, de imponerse por alto para aprovechar los centros desde las bandas. Cualidades que no tienen ni Sandro, que fue el elegido para actuar de ariete; ni Charles, que salió tras el descanso; ni tampoco Santos, que ni siquiera fue convocado. En-Nesyri podría ser lo más parecido a lo que se busca, pero Juande quiere alguien con más experiencia que el joven marroquí.
El manchego es consciente de que el club ya está al límite del tope salarial, pero espera un último esfuerzo, algo que, por otra parte, se le prometió cuando se empezó a negociar con él. Juande pidió refuerzos contrastados en todas las líneas, con especial atención a la velocidad en bandas y al remate en ataque. Y esto último aún no le ha llegado. Arnau tiene trabajo por delante porque Juande no se conforma.