@Carloshernando_ | Uno de las mayores decepciones, no solo de este año, sino desde prácticamente su llegada, ha sido la de Jony. El extremo llegó del Sporting para ser la pareja junto a Keko y formar una de las mejores bandas de la competición, aunque al final ni uno ni otro han explotado como se pretendía.
Todo empezó con un pésimo inicio junto a Juande Ramos, con el que vivió una infinitud de discrepancias para casi acabar saliendo en el mercado de enero según sus palabras. Finalmente, fue el técnico el que hizo las maletas, por lo que se le abrieron las puertas de la titularidad con la llegada del Gato Romero y posteriormente la de Míchel. El actual entrenador del equipo le brindó numerosas oportunidades, sobre todo en La Rosaleda, pero su gafe se extendió en su primer año en Martiricos.
En el curso presente, nada ha cambiado en la vida deportiva de Jony salvo en el comienzo de la pretemporada cuando perdió siete kilos y parecía que volvería a ser una de las pesadillas para los rivales. Lejos de ello, fueron Ontiveros, Mula, Jony y Chory Castro el que ocuparon su rol y obligándole a caer en el olvido y fuera de las convocatorias. En estos momentos, es uno de los jugadores que están en la rampa de salida de Husillos, aunque el asturiano reconoce en El Comercio que puede revertir todo esto: "Es verdad que estoy en una situación difícil. Confío en darle la vuelta. Si me dicen que no cuentan conmigo, estudiaré todas las posibilidades que pueda tener".
Una de ellas es la del Sporting, el club de sus amores y donde suspiran por él para que se una al proyecto de subir a Primera División y donde se encontraría con otro malaguista como es Santos, que está cuajando una buena temporada en El Molinón. El mercado de invierno será clave para el jugador y para el Málaga, que precisa de activos que puedan sumar desde el partido contra el Espanyol el próximo 8 de enero para salir de los puestos de descenso.