Antonio J. Merchán | Javi Gracia es, a esta hora del viernes tarde, el candidato que más opciones tiene de sentarse en el banquillo del Málaga la próxima temporada. El técnico, que no ha sido capaz de salvar a Osasuna del descenso, tiene buen cartel en la dirección deportiva blanquiazul y en otros clubes, como el Espanyol, que también había mostrado interés en él.
Las conversaciones entre ambas partes se están desarrollando en buena sintonía y, a pesar de no ser de las opciones favoritas en la lista de aspirantes, ha ido escalando posiciones por el descarte de los que le precedían. El no de Paco Jémez, que seguirá en el Rayo; de Martino, que quiere tomarse un tiempo de descanso; o de Camacho, que se reunió ayer con directivos del Málaga, ha provocado que se aceleren las negociaciones con Gracia.
Si bien Quique Sánchez Flores es otro de los candidatos por el que aún suspira el Málaga, y que es más del gusto de la propiedad, la realidad es que las exigencias deportivas del madrileño parece que se escapan de las posibilidades actuales del club malagueño. Las de Gracia, en cambio, son más modestas y, por tanto, más reales.
Entre su currículum, Gracia tiene en su haber el ascenso del Cádiz a Segunda división y el del Almería a Primera. En su contra, el descenso esta temporada de Osasuna y el hecho de no haber sido capaz de mantenerse en su cargo al menos dos temporadas.
