@SuarezRMarca | Isco Alarcón. Siempre fue él. Marcó un golazo de falta por el que pidió perdón y se arrepintió tanto que regaló el segundo a Casemiro por no querer ejercer de verdugo de su Málaga. Casi que no hacía falta porque los blanquiazules ya se inmolan solitos. En un partido en el que, a pesar de las utópicas posibilidades, se jugaba la permanencia, no demostró nada. Su actitud de perseguir sombras no es suficiente porque los profesionales de Primera deben demostrar un mínimo de calidad. Y los de José González no la tienen. O la esconden demasiado bien.
El caso es que el Real Madrid vivió un plácido encuentro. Pudo Zidane dar descanso a Cristiano, Bale, Modric y Varane -que ni viajaron- y a Kroos -que se quedó en el banquillo-. No le hizo falta más. Con la magia de Isco, el oficio de Casemiro, el despliegue de Carvajal y la atención de Keylor le bastó y le sobró.
Sólo hacía falta esperar para ver cuándo llegaría el tanto de los blancos. Y este llegó de falta. Se la pidió Isco a Ramos y la coló donde quería, inalcanzable para un Roberto que ya había salvado minutos antes el primero a cabezazo de Kovacic. Isco pidió perdón y La Rosaleda le ovacionó como a ningún malaguista esta temporada. Normal. Isco es de los suyos y muchos que visten de blanquiazul no se han ganado ese respeto.
Los minutos fueron pasando sin que el Madrid tuviera que esforzarse mucho. Roberto pasó durante muchos minutos inadvertido por la inacción del encuentro. La apuesta de José de reforzar la mediapunta con Adrián fracasó. Igual que la de cambiar de banda a Chory o sacrificar en la otra a Rolan. Demasiados metros por delante para montar una contra. Y más difícil aún cuando Ideye dimitió antes de empezar. Sólo Iturra pudo cambiar el rumbo, pero su excelente robo a Casemiro con el que se plantó solo ante Keylor no tuvo correspondiencia en el disparo que sacó el tico.
En la segunda mitad, la actitud de unos y de otros no cambió. Zidane vio claro que había que ir dando descansos y le tocó a Asensio y a Isco. Pero antes de irse, el malagueño le dio el segundo a Casemiro para que marcase a placer. Robo del brasileño en medio campo que coge Lucas. Pase rápido del gallego a Benzema y este a Isco para que aparezca el pivote y empuje el balón.
Poco más pasó después. El Madrid no quería hacer la herida más grande y el Málaga fue incapaz de plantar batalla. Sólo el orgullo de Rolan a segundos del final hizo que, al menos, se firmara un el gol del honor. Aunque para honor el de Al Thani si es que lo tuviera. Alguien debería ponerle los cánticos de La Rosaleda pidiéndole que se vaya. El Málaga lo necesita porque el barco no parará de hundirse incluso en Segunda.
MÁLAGA: Roberto; Rosales, Torres, Ignasi Miquel (Iván Rodríguez, 69'), Ricca; Iturra; Chory Castro, Lacen (Bueno, 53'), Adrián, Rolan; Ideye (Lestienne, 77').
REAL MADRID: Keylor Navas; Carvajal, Vallejo, Sergio Ramos, Theo Hernández; Casemiro, Kovacic; Lucas Vázquez, Isco (Borja Mayoral, 70'), Asensio (Ceballos, 65'); Benzema.
GOLES:
0-1, min. 28: Isco, de falta desde la frontal, la clava en el palo derecho tras superar la barrera, inalcanzable para Roberto.
0-2, min. 63: Casemiro roba un balón, Lucas lo toca a Benzema, este combina con Isco y el de Arroyo de la Miel le regala al gol a Casemiro, que marca a puerta vacía.
1-2, min. 92: Rolan se deshace de Vallejo, que pidió empujón, y el uruguayo definió de maravilla ante Keylor.