@SuarezRMarca | Magia. Es el apodo con el que le conocen en el vestuario del Real Madrid. Y eso mismo, magia, es lo que hizo Isco Alarcón en el último segundo del Inglaterra-España para que la Roja lograra un empate glorioso en Wembley, un marco incomparable para demostrar a todo el mundo futbolístico lo que el de Arroyo de la Miel tiene en sus botas.
Su control orientado con el pecho dentro del área y su remate cruzado prácticamente sin ángulo fue el premio adecuado para los buenos minutos del malagueño, que con la selección juega mucho más cerca de la portería contraria de lo que lo hace en su actual equipo. Ante Inglaterra y en su estadio fetiche no hay amistoso que valga y por ello el tanto de Isco se celebró como una gran victoria de los de Julen Lopetegui.
"Hay que sumar y ayudar al equipo. En la selección he logrado un gol importante porque ha ayudado a evitar la derrota", explicó con modestia tras el partido el ex jugador del Málaga, que ahora deberá concentrarse con su equipo para el derby ante el Atlético.
