Esteban Granero ha puesto el punto final a su etapa en el Espanyol con una rueda de prensa en la que ha mostrado su enorme gratitud al club y su pleno convencimiento de que el equipo superará la situación deportiva en la que se encuentra inmerso.
“Para mí es un día triste por todo lo que ha significado el Espanyol en estos dos últimos años y medio. Tengo la sensación de que dejo sin terminar una tarea que asumí cuando llegué, pero en este tiempo he sentido el orgullo de pertenecer al Espanyol. Mi decisión de jugar en otro sitio es por amor al fútbol. Es algo difícilmente descriptible. Me he sentido un privilegiado de formar parte de este club. Creo que he cumplido el objetivo que me puse cuando firmé y he aportado mi granito de arena para que el club esté en Europa. Ese objetivo lo hemos cumplido. También estoy convencido de que mis compañeros van a llevar al club a cumplir sus objetivos, no sólo en Europa este año, sino también en la Liga, consiguiendo la permanencia. Estoy convencido de que esto también se cumplirá”, ha señalado.
De la misma manera ha elogiado “a mis compañeros, que me hicieron capitán del equipo en uno de los momentos más significantes de mi carrera”, a los técnicos, a los empleados del club, a los servicios, médicos, auxiliares, a la directiva “y a Perarnau y Rufete porque estoy convencido de que están haciendo el mejor trabajo para que se cumplan todos los objetivos”.
Igualmente se ha dirigido a la afición blanquiazul al recordar que “tanto en el estadio como en la ciudad me he sentido respetado con cada uno de los pericos que me he ido encontrando. Una petición: crean en el equipo, confíen en los jugadores y en la gente que está trabajado porque lo está haciendo con todo el corazón y profesionalidad”.
“No me ha faltado de nada en el Espanyol”, ha insistido. Y ha reiterado que “miro atrás y no tengo ningún remordimiento sobre el trabajo y lo vivido aquí. Estoy triste por irme después de todo lo vivido, pero estoy orgulloso y satisfecho de lo que he hecho. Si tengo que priorizar algo es el orgullo de haber jugado en este club”.
Ha subrayado, igualmente, su “pleno convencimiento” que la línea que se ha impuesto el club “es la acertada. Las personas que están trabajando lo están haciendo con capacidad profesional, ilusión, sentimiento de pertenencia y orgullo. Lo que ha de suceder es muy bueno. Ojalá la afición sepa remar, estoy convencido de que será así, para ayudar a que esto suceda”.
Por último, ha destacado que se lleva del Espanyol la imagen “del orgullo de pertenencia. La condición del perico es especial. Un perico no tiene sentimiento de inferioridad. Tiene orgullo y eso hace especial a este club”.
El vicepresidente Carlos García Pont, que le acompañaba en su rueda de prensa, ha destacado “la profesionalidad y calidad humana que ha demostrado Granero. Siempre será historia del Espanyol. Hay personas que, cuando pasan por las organizaciones, las hacen mejores. Este club hoy es mejor y él ha puesto una parte importante en esa tarea de mejo