@JuanjeFernandez || Los expertos en esto del fútbol hablan de ciclos, refiriéndose a que la historia del deporte rey, el más caprichoso en cuando al azar se refiere, se repite cada cierto tiempo. Épicas revanchas a humillantes derrotas, jugadores que cambian de club y el destino los cruza a las pocas semanas en el camino. En este mundillo, es evidente que los paralelismos existen.
En Málaga lo estamos viviendo esta temporada. La campaña del equipo de Javi Gracia recuerda mucho a la que en su día hizo Antonio Tapia en 2009. Aquel equipo comenzó con muchas dudas: cuatro partidos sin ganar y sin marcar situaron al equipo en la zona baja. Gracia, que comenzó ganando, tuvo que afrontar una racha de cinco partidos sin ganar en los que, además, sólo se hicieron goles, muy pocos, a balón parado.
Tras aquella racha, el conjunto de Tapia despegó gracias a los goles de Baha, Adrián, Eliseu o Apoño. Cuatro victorias que llegaron a colocar a los blanquiazules en posiciones UEFA. ¿Os suena, verdad? No fueron cuatro sino cinco las victorias que esta presente temporada consiguió el equipo del navarro, una racha que, al igual que con el Málaga de Tapia, también valió a los malaguistas para ponerse sextos. Aquel acabó desinflándose y no ganando ninguno de los últimos tres partidos fuera de casa, algunos de ellos ante rivales de la zona baja, como el de Gracia; y también, por seguir con los parecidos, se situó octavo en la tabla clasificatoria.
Ahora queda por ver en los tres partidos de liga que faltan por disputarse si se completa el déjà vu. Aquel Málaga de Tapia se quedó sin premio y el técnico malagueño abandonó el club. En la siguiente temporada el equipo casi descendió a Segunda y Sanz se lo vendió a Al Thani. ¿Iremos a UEFA?, ¿se marchará Gracia? ¿sufrirá el Málaga? ¿venderá el Sheikh? Recuerden, amigos, la vida es cíclica y el fútbol también.
