@JuanjeFernandez || Las pruebas de Javi Gracia en la delantera no han surtido su efecto en las tres jornadas de liga ya disputadas. El técnico navarro intenta dar con la tecla en la zona de ataque, precisamente la más castigada en el mercado de verano. Las ventas de los tres mediapuntas ha obligado al entrenador navarro a reinventar su pizarra, esa que con tanto mimo diseñó durante los 365 días de la campaña anterior. Por eso, en apenas tres jornadas hemos visto al Málaga con Charles y Cop, con Amrabat en banda, con el marroquí en punta, con Charles solo y con el croata como único ariete. Sin olvidar las distintas probaturas en las bandas, con Juan Carlos, Horta y en menor medida Tighadouini.
Gracia ha pasado del 4-4-2, al 4-2-3-1 y algún simulacro de 4-3-3, de momento sin éxito en cuanto a resultados se refiere. El partido ante el Sevilla fue la prolongación de la pretemporada. Una apuesta por el fútbol ofensivo que no dio resultados, muchos disparos lejanos y un gol anulado a Charles que debió subir al marcador. El partido de Cop fue testimonial ante los hispalenses, algo que no había ocurrido durante el verano.
En el Camp Nou, Gracia cambió de la noche a la mañana. Abandonó la doble ‘C’ y dio prioridad a Amrabat en ataque. Además, confirmó al idea de utilizar a Juan Carlos como extremo por la banda izquierda. Charles entró por Amrabat en el 54’ y el equipo comenzó a jugar peor. Todo ocurrió el día en el que Darder era confirmado como nuevo jugador del Olympique de Lyon, una puñalada directa al esquema del entrenador malaguista.
Ante el Eibar el Málaga ofreció su peor versión en ataque. Gracia volvió a cambiar la pareja de baile en la zona ofensiva. Charles y Amrabat formaron una dupla que solo consiguió una conexión, la que a punto estuvo de significar el gol malaguista al borde del descanso. Un pase de exterior del marroquí que acabó en una impresionante parada de Riesgo ante el nueve brasileño. Juan Carlos volvió a repetir de extremo, Duda entró en la banda y hasta Tighadouini tuvo sus minutos.
Ante el Getafe Gracia no podrá innovar más. Se ha quedado sin pruebas en ataque, el navarro lo sabe y de ahí su agobio. La Liga es larga, pero el tiempo para dar con la fórmula que gane partidos no tanto.
